Hablemos de vivienda sustentable para Puebla

  • URL copiada al portapapeles

Una de las mayores preocupaciones de una administración pública, específicamente de un gobierno estatal, debe ser generar las políticas públicas que garanticen a los ciudadanos la posibilidad de tener o adquirir una vivienda que les dé la tranquilidad y la certeza de mejorar su calidad de vida.

Sin embargo, no sólo se trata de proponer o instrumentar programas para el desarrollo de la vivienda, sino que éstos deben tener un fundamento en el término de la sustentabilidad, entendida ésta como la visión integral para dotar de todos los servicios a las unidades o zonas habitacionales.

En ese contexto es que, en mi carácter de diputado local, propuse el exhorto al gobernador del estado para que instruya a las secretarías de Desarrollo Social, para que en coordinación con las secretarías de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial, la de Infraestructura, Movilidad y Transportes y en conjunto con la Federación y municipios, gestione, elabore o actualice, según sea el caso, el programa sectorial en materia de vivienda sustentable.

Dicho programa deberá contener las directrices para que las viviendas nuevas sean sustentables, es decir, que estén cerca de transporte público, escuelas y hospitales, clínicas de salud, tiendas y mercados; tengan acceso a servicios como recolección de basura, alumbrado público, drenaje, abasto de agua; cuenten con un tamaño adecuado y tengan posibilidades de ampliarse a futuro; los materiales con los que estén construidas sean de buena calidad y que la vivienda esté en buen estado, cerca de centros de trabajo; y cuenten con servicios básicos como agua, luz, gas y drenaje; en sus alrededores puedan encontrar acceso a transporte público; cuenten con espacios públicos de esparcimiento, por ejemplo, parques, jardines y canchas deportivas.

Para el caso de que las viviendas ya estén construidas y no cumplan requerimientos de viviendas sustentables, se planee la forma de acercarles las vías de transporte que les permita llegar en menos tiempo a su lugar de trabajo, escuela y hospitales; que se procure exista el funcionamiento de los espacios públicos deportivos y culturales que permitan la convivencia armónica; que tengan acceso a servicios públicos, como recolección de basura, alumbrado público; y posibilidad de ampliarse.

Y es que, para nadie es un secreto que en el pasado se desarrolló un importante número de asentamientos en las periferias de las grandes ciudades. Dichas zonas se caracterizaron por no contar con los servicios básicos para una vida digna.

Más aún, quedaron marginadas de poder tener un acceso rápido a las principales vías de comunicación con lo que, evidentemente, se incrementa la inversión para solventar el traslado de los integrantes de una familia mediante el transporte público que los lleve a sus centros de trabajo, escuelas, centros de salud, lugares de esparcimiento.

En el renglón de la sustentabilidad nos debe quedar clara la necesidad de que las próximas viviendas que se construyan en Puebla deben contar con un tamaño adecuado y posibilidades de ampliarse a futuro; los materiales con los que estén construidas sean de buena calidad y que la vivienda esté en buen estado.

Estos aspectos, que parecieran ser de sentido común, en la realidad no siempre son considerados como parte de la proyección del crecimiento urbano, y es por ello que seguimos observando cómo muchos asentamientos de unidades habitacionales están lejos de garantizar a sus pobladores una vida digna y de calidad.

Ante ello, surge la necesidad de que los gobiernos generen sinergias entre sus dependencias para que éstas puedan desarrollar planes conjuntos que garanticen una planeación integral que dé como resultado proyectos de vivienda sustentable.

En ese contexto, es preciso que se enlace el desarrollo urbano, el ordenamiento territorial y la vivienda a una función social y sustentable del suelo. Esto se puede lograr por medio de una vinculación entre las dependencias gubernamentales relacionadas con el tema y así evitar el desarrollo anárquico en las ciudades como se ha dado durante muchos años.

Esta necesidad no puede postergarse. Es un derecho innegable de todos los ciudadanos contar con una vivienda sustentable a partir de que ésta dignifique su calidad de vida y la de sus familias.

Sólo así podremos hablar de viviendas sustentables, de una mejor vida, de una vida digna como la que se merecen todos nuestros ciudadanos.

* Diputado local

  • URL copiada al portapapeles