Francamente tenía mucho miedo de escuchar lo nuevo de Father John Misty, Depeche Mode y Little Dragon en este 2017, no porque no me gustaran, sino porque sabía que tenía que darle muchas revisadas, ser objetiva y evitar emocionarme sin realmente digerir sus trabajos. Porque cada uno vale una minuciosa expedición.

Los tres proyectos me cautivan de la siguiente manera: Depeche Mode no necesita muchas letras, tiene a todo el mundo pendiente de su próxima gira, por lo que debía otorgarnos un disco que nos cayera como un terremoto, pero nadie pensó en que lo que hicieron con Spirit fue en realidad una revolución.

Después del Delta Machine de 2013, Gahan, Gore y Fletcher continuaron su caravana musical por el post punk y el new wave, dándole revueltas a la producción que incluye más soul y fuertes rasguños de country.

Por primera vez, Depeche Mode apostó por una producción encabezada por Martin Gore y Peter Gordeno. En efecto Dave Gahan hace lo suyo con piezas que ya son icónicas en el Spirit, pero le deja un gran espacio a otros cerebros y el resultado es una potencia que supera a la misma banda.

Este trabajo en vivo sonará perfecto y puedo asegurar que sustituirá canciones que son leyenda, lo hará porque DM encontró la forma de regenerarse. No existe una banda actual que tenga la capacidad de mantenernos así de atentos y de darnos golpes en el cuerpo con sus sonidos. Simplemente pónganse sus audífonos, escuchen el Spirit sin distracciones y vayan por un boleto para verlos.

Ahora bien, Josh Tillman y su proyecto, Father John Misty, tenía muchos riesgos en este 2017 con su nuevo álbum, entre ellos el de sonar increíblemente soso y dejarnos con las expectativas pisoteadas. Y es que en 2015 sacó I love you Honeybear, con una portada mexicana preciosa, con sonidos melancólicos y sumamente interesantes.

Con Josh sucede que siempre escucharás algo nuevo en sus canciones, no importa cuántas veces las repitas, siempre hay espacios para degustar. Y efectivamente este último trabajo, Pure Comedy, funciona como pura y deliciosa poesía.

Este álbum sí continúa con el folk que nos tiene acostumbrados pero también es un bello y largo libro que nos hace abrazar a la literatura para curar heridas. Es una gran sorpresa el Pure Comedy; Josh es el autor de cientos de páginas que nos hablan sobre revolución, autoestima y amor. Un acierto muy grande que deben escuchar.

Finalmente, Little Dragon, regresa con Season High, que consta de una decena de canciones en las que vuelve a usar la melancolía, alegría y synth pop para construirse y encontrarse.

En 2014 sacó Nabuna Rubberband, un disco que parecía difícil de superar por su limpieza y facilidad, pero el Season High es un tremendo escalón que agiliza las consolas y que las vuelve más inteligentes.

Siempre que quiero seleccionar algo de Little Dragon comienzo por el principio, y si siguen sin introducirse a sus trabajos, háganlo con su disco debut hasta llegar al Season Hight, es impresionante la riqueza sonora que encontrarán en este último trabajo.

Recomiendo que este fin de semana escuchen estos tres trabajos y los digieran detenidamente, sin ninguna distracción. Auguro que hallarán una nueva y bella forma de digerir sonidos.

@dianaegomez