Hace unas semanas, el empresario Carlos Slim, ante el turbulento ascenso al poder de Donald Trump como Presidente de una de las potencias más grandes del mundo, divulgó diez consejos para sanear nuestra economía en época de crisis. Las crisis económicas en el mundo capitalista son un fenómeno normal y que afectan de forma mucho más importante al tercer mundo y a las economías emergentes como México, que con sus altibajos, tiene cuarenta años en crisis económica y que han afectado a la mayoría de su población, en la que menos de una decena de hombres millonarios tienen tanta riqueza que equivale al ingreso del 50 por ciento total de la población.

Sin embargo no podemos minimizar esos consejos que desde luego son para los que son menos. Comentaremos aquí sólo cinco de ellos:

1. "Hay que imponer nuestra voluntad a nuestras debilidades". Es decir, deje a un lado los caprichos innecesarios. Si tiene deudas pendientes, liquidarlas debe ser su prioridad. Céntrese en ahorrar y deje a un lado las posibles distracciones financieras".

Piense muy bien su decisión: comprar la leche para sus hijos o pagar el adeudo que tiene en la miscelánea que se la fían.

2. "Cuando vive para la opinión de los demás, está muerto. No quiero vivir pensando en cómo voy a ser recordado. No gaste su dinero sólo para intentar aparentar ser alguien que en realidad no es. No viva por encima de sus posibilidades, y mucho menos por el qué dirán".

No gaste en la única fiesta familiar que ha sido su ilusión durante 15 años a partir del nacimiento de su hija, no gaste su dinero en unas horas felices y olvidarse de la realidad que le rodea, dígale a su hija que tampoco tendrá esa fiesta que le había prometido desde hace muchos años. Reconózcase como un pobre que no puede darse ningún gusto.

3. "La ocupación desplaza a la preocupación, y los problemas, al enfrentarlos, desaparecen. Así, los problemas deben hacernos más fuertes, de los fracasos aprender y hacer de los éxitos estímulos callados".

No se canse de asistir todos los días a pedir un trabajo mejor que nunca le darán, porque no tiene ninguna credencial académica y tampoco sabe hacer mucho, trabaje con su lomo sin descanso todos los días por dos salarios mínimos, por lo menos no tendrá malos pensamientos, ni tiempo para preocuparse por las deudas que ha adquirido para satisfacer sus necesidades más apremiantes, fortalézcase.

4. "Deje de lamentarse por deudas o impagos. Lo que tiene que hacer es poner todo lo que esté en su mano para salir de esa situación. No puede esconder la cabeza bajo tierra, enfrente los problemas".

No se lamente, enfrente sus problemas, trabaje también en las noches para pagar la renta, no duerma, así ya ni siquiera necesitará un lugar donde pernoctar.

5. "El optimismo firme y paciente siempre rinde sus frutos. Deje de ver siempre su vida por el lado negativo. Busque su optimismo perdido y saque a relucir su vitalidad. Verá cómo, poco a poco, las cosas van yendo mejor".

Sonría, a pesar de tener a su hijo enfermo y no poder llevarlo al médico por no tener dinero ni para los pasajes, que por cierto han aumentado, véale el lado positivo, quizá muera y dejará de sufrir pobreza y dolor.

Ciertamente los consejos vertidos por el empresario son útiles (para unos cuantos) no para la mayoría de la población, para quienes la realidad que les rodea es mucho más cruda y no se resuelve con una planeación estratégica financiera.