El robo de combustible en Puebla

Puebla se ha convertido en el estado con más tomas clandestinas y litros de hidrocarburos robados en el país. En 2016, fue el estado con más robo de combustible, al sumar más de mil 500 tomas clandestinas, las cuales se descubrieron en 24 municipios, siendo los de mayor incidencia los de Tepeaca, Acajete, Acatzingo, Palmar de Bravo y Quecholac.

La comisión de este delito a nivel nacional es controlado por la delincuencia organizada, principalmente por dos organizaciones: Los Zetas y el Cartel Jalisco Nueva Generación. Hay datos que exponen que la delincuencia organizada controla casi 20 por ciento del mercado de combustible en México. En el caso específico de Puebla el mayor porcentaje de tomas son controladas por la organización criminal de Los Zetas.

Sin duda, el negocio "ilegal" por la ordeña de ductos y el robo de pipas deja altas ganancias para el crimen organizado. Y ello genera un impacto en los resultados financieros de Pemex en virtud de la pérdida de las ganancias que hubiera obtenido por la venta de dichos productos; el costo de producción viene incluido en el costo de ventas.

Se calcula que en 2016, fueron 30 mil millones de litros perdidos. Adicionalmente, provoca un daño medioambiental. Son miles de hectáreas de territorio productivo que ahora están contaminadas por tomas clandestinas.

Es evidente que el problema parece no contenerse y los grupos criminales no se detendrán mientras transportistas, conductores en general, empresarios gasolineros sigan siendo sus consumidores.

Me consterna saber que poblaciones casi enteras, familias de campesinos se dedican a la venta al por mayor de la gasolina robada, donde jóvenes y niños ahora aprenden el oficio como halcones.

Urgen verdaderas medidas integrales y efectivas, una actuación en coordinación para frenar este delito resultado del círculo de la corrupción, impunidad y falta de probidad de las autoridades federales, estatales y municipales.

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