Alejandro Armenta después de la tormenta

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Todo pareciera indicar que el 9 de abril, cuando Alejandro Armenta Mier firmara el Acuerdo de Unidad presentado por Andrés Manuel López Obrador, firmó también su sentencia de muerte política al interior del partido que lo vio nacer.

Los estatutos del PRI, aplicados normalmente de manera parcial, en su artículo 27 consignan la expulsión al militante activo que se solidarice con la causa política de una asociación o partido antagónico.

La cotidiana actividad política de la cúpula del PRI contrasta notoriamente con lo preceptuado en el referido artículo 27 de sus estatutos, es decir, pactar y solidarizarse con uno o varios personajes antagónicos, señor Armenta, es sólo permisible a los altos capos de ese instituto político.

Realmente, dicen los priistas, no funcionó al diputado federal Alejandro Armenta presionar por la vía del chantaje político a una mafia cuya movilidad política tiene como base intereses inimaginables por el propio Armenta, pero no han pensado acaso que quizá nunca existió tal chantaje.

Un experimentado político poblano, contundentemente me hizo referencia al grave error cometido por el diputado Armenta al enfrentar a César Octavio Camacho Quiroz, e incluso destacó que se trata de un hombre poco olvidadizo de sus agravios.

Como quiera que sea, dicen los priistas que Alejandro Armenta, mostró indecisión política, propia de su inexperiencia, ya que no se trataba de firmar un acuerdo con AMLO, sino por demás integrarse en el propio momento al llamado Movimiento de Regeneración Nacional.

Las afirmaciones de algunos priistas locales podrían muy pronto ser acalladas de manera quizá multitudinaria. Es incuestionable que Armenta se encuentra ávido de cobertura política, y con tal motivo será este sábado cuando la encuentre precisamente en Andrés Manuel López Obrador, que con gran habilidad podría hacer del expriista un mártir poblano.

Se dice que hay un considerable viraje político en las pretensiones del llamado Peje, pues por razones de salud es posible que el senador Barbosa asuma diversa responsabilidad y que, como he citado, un frente amplio cobije a Alejandro Armenta Mier el próximo sábado en lo que podría ser su destape morenista.

Al seno del Revolucionario Institucional se desconciertan porque el silencio del doctor Enrique Doger Guerrero lo delata y porque además se le ve muy plácido y feliz en últimas fechas, ¿será acaso que ya se enteró que don Jorge Stefan tiene amarrada la senaduría y que al señor Lastiri le ven pocas opciones en la capital del país para enfrentar a cualquier candidato morenovallista?

Los armentistas afirman que tras la tormenta viene la calma y que llegó el momento de mostrar su músculo político como única opción real de acabar con el maridaje cupular del PRIAN.

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