La Sagarpa: insensible ante los campesinos pobres y al servicio de cacicazgos

Antorcha Campesina ha decidido iniciar protestas de campesinos en todas las delegaciones de Sagarpa en el país, para denunciar la insensibilidad, tortuguismo y burocratismo de esta dependencia, para exigir la debida atención a los campesinos pobres afiliados al antorchismo y la oportuna entrega de los apoyos que requieren los productores del campo.

En un contexto de pobreza creciente y generalizada en el país, la Sagarpa restringe cada vez más el de por sí raquítico apoyo que les otorga a los campesinos pobres o "pequeños productores", como les denomina la institución. En el programa de PIMAF (insumos para productores de maíz y frijol), en 2017 redujo la superficie a apoyar de 5 a 3 hectáreas, el monto por hectárea de 2,200 a 1,500 pesos, excluyó a los que reciben Proagro (antes Procampo), en 27 estados excluye a municipios de "media y baja marginación" y puso más trabas para acceder al apoyo, como exigir formar parte del padrón de beneficiarios de Sagarpa, aunque no les otorgue apoyo, no admitir ya constancias o contratos para demostrar la legal posesión de la tierra, entre otra serie de obstáculos absurdos. En materia de ganadería, prácticamente hace imposible que los campesinos que realizan alguna actividad ganadera en baja escala tengan acceso a algún apoyo, por los desmedidos requisitos que les exigen y por la aportación que tiene que hacer el solicitante, que es del ¡65% del monto solicitado! Es decir, las famosas Reglas de Operación están diseñadas para que sólo los grandes productores, que producen para la exportación, reciban apoyos del erario, mientras que a los pobres se les excluye porque "no cumplen con la normatividad" y sólo les otorgan migajas.

Antorcha, que representa a un sector importante de campesinos que producen alimentos para los mexicanos, se manifiesta una vez más en contra de esta política de la Sagarpa y exige mayor apoyo para los campesinos pobres.

En concreto, Antorcha demanda de la Sagarpa los siguientes puntos:

1. Que se resuelva el 100% de la demanda priorizada por la organización, para que no queden fuera proyectos de impacto en zonas indígenas, como por ejemplo del cultivo de café, para la renovación de las plantaciones e infraestructura para su procesamiento para no venderlo en cereza a los intermediarios o caciques que les pagan una miseria (para agregarle valor, como dice la tecnocracia de Sagarpa), entre otros.

2. Que se pague de inmediato lo que se debe a campesinos de San Luis Potosí correspondiente al año 2016 y que por bloqueo político del delegado de ese estado no se entregó en su momento. La actitud de los funcionarios de las oficinas centrales es de absoluta complicidad con ese delegado prepotente.

3. Que se pague el adeudo que hay en el Estado de Veracruz del Programa de Concurrencia o llamado "Programa Emergente 2016" y que la administración anterior de ese estado incumplió dejando un desfalco en esa entidad.

4.- Que se entreguen de inmediato los apoyos de insumos a los productores de maíz y frijol, porque en algunas zonas del país ya se inició el ciclo agrícola primavera-verano.

5. Que se flexibilicen las reglas de operación para que no se excluya del PIMAF a los productores de Proagro y que se admitan los diversos documentos que por usos y costumbres son utilizados y admitidos en zonas indígenas del país y por otros programas de los gobiernos federal y estatales.

Por éstas y otras razones que no vamos a detallar, porque los funcionarios de Sagarpa las conocen bien dado que se las hemos presentado infinidad de veces, es que este miércoles miles de campesinos antorchistas de todo el país protestamos en todas las oficinas de las delegaciones estatales de Sagarpa. La respuesta, una vez más, fue de cero soluciones y oídos sordos. Por eso, volveremos a protestar con más antorchistas en fecha próxima. Exigimos soluciones: el campo mexicano las necesita.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa.