Los estados de Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Veracruz comparten, aparte de la posición geográfica, dos temas importantes en los que no salen bien calificados. Estos estados ocuparon los primeros lugares en niveles de pobreza en el 2015, para cada una de las seis dimensiones establecidas por el Coneval. En ese mismo año, estos estados pertenecían a los ocho estados con menores tasas de crecimiento del PIB, algunos incluso con tasas negativas; Chiapas (-3.31 por ciento), Guerrero (-0.32 por ciento), Michoacán (0.18 por ciento), Oaxaca (1.53 por ciento) y Veracruz (0.23 por ciento). La pobreza y la baja tasa de crecimiento son dos de las principales razones por las cuales estos estados fueron incluidos en el proyecto de Zonas Económicas Especiales (ZEE). Adicional a estos estados se incorporó a Yucatán, aun cuando no comparte los índices de pobreza y bajo crecimiento.

Las Zonas Económicas Especiales están concebidas como zonas territoriales delimitadas, con una posición geográfica estratégica, que se acondicionan para ser atractivas a la Inversión Extranjera Directa. El acondicionamiento de dicha zona consiste en contar con concesiones fiscales, un régimen aduanero preferencial, un marco regulatorio que propicie el establecimiento de empresas, aunado a una infraestructura adecuada que permita la transportación de bienes y personas. Otro elemento fundamental para las zonas es que se cuente, más que con fuerza laboral, con capital humano, pues las empresas que se pretende atraer a las zonas traerán tecnología de punta y procesos productivos innovadores, para lo cual se requiere de personal calificado para su operación.

Las zonas económicas definidas hasta el momento son el puerto de Lázaro Cárdenas para los estados de Michoacán y Guerrero, el puerto de Coatzacoalcos para el estado de Veracruz, el puerto de Salina Cruz para Oaxaca, el puerto Chiapas para el estado de Chiapas y Puerto Progreso para Yucatán. Se tienen programadas declaratorias futuras para los estados de Campeche y Tabasco y para los estados de Puebla e Hidalgo.

Las ZEE son una gran apuesta que cuenta con las siguientes virtudes:

I) Son proyectos de largo plazo. Las concesiones para los operadores de las ZEE pueden alcanzar los 40 años y susceptibles a ser renovadas. Desde mi punto de vista los proyectos que no tienen una vigencia sexenal son más eficientes y efectivos en lograr el cambio que con ellos se pretende. Los beneficios esperados de las ZEE se ven lejanos y es válido decir que el rezago económico de la región no está en condiciones de esperar, pero es mejor hacer las cosas bien con visión de largo plazo que implementar proyectos improvisados de corto plazo.

II) Estás zonas requieren una transformación sustancial en distintos frentes, uno de ellos es la infraestructura, lo cual representa un detonante económico en su conformación. El sólo hecho de acondicionar las zonas ya representa un flujo de recursos importantes y representa la creación de empleos en el sector de la construcción. Agréguese además que la inversión en infraestructura beneficia no sólo a las empresas en las zonas económicas si no a los agentes económicos en general que podrán hacer uso de dicha infraestructura.

III) El tercer gran impacto de las zonas es el fortalecimiento del capital humano. Para hacer atractiva la zona a la inversión extranjera directa, además de las preferencias fiscales y la infraestructura se requiere de mano de obra calificada y especializada. Estas zonas traerán un incremento en la demanda de técnicos, ingenieros y licenciados por parte de las empresas que en ellas se establezcan. Ya existen acuerdos por parte de la autoridad Federal para el desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, la Secretaría del Trabajo y distintos representantes de organizaciones de trabajadores para respaldar las zonas económicas a través de programas de capacitación a los trabajadores. 

El proyecto de las ZEE como apuesta para impulsar el desarrollo económico del sureste, si bien avanza muy despacio, tendrá beneficios crecientes y de largo plazo una vez que inicie operaciones formales.

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*Profesor de Tiempo Completo del Tecnológico de Monterrey en Puebla

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