El Choque Cultural del Siglo 21 en el turismo y migración

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El internet, las redes sociales han hecho cada vez más fácil mantener el contacto con gente que vive a 5 mil kilómetros de distancia. También nos han hecho posible tener un acceso muy fácil a información sobre otros países y otras culturas, volviendo cada vez más cercana la relación entre sí.

A pesar del acceso a la información, la globalización y todos demás factores aún existen diferencias entre las diferentes culturas. Sería imposible imaginar a dos japoneses saludándose de beso, como lo hacemos los mexicanos, o a un brasileño golpeando en la mesa con el puño en lugar de aplaudir, como lo hacen los alemanes.

El verdadero choque cultural surge cuando una persona o un grupo de personas salen de su sociedad y entran en contacto con otra que les es ajena. Puede haber varios resultados; se pueden adaptar de tal manera que pierdan sus rasgos culturales, como es el caso de algunos grupos que llevan varias generaciones viviendo en el otro país. También pueden mantener sus rasgos culturales y adaptarse a la sociedad de acogida para poder tener una mejor sinergia, como es el caso de la comunidad libanesa acá en la Ciudad de Puebla. El problema radica cuando el extranjero que llega a un nuevo país se niega a aprender sobre las costumbres y cultura e incluso jamás logra aprender el idioma. Estas personas pueden llegar a establecerse en zonas de la ciudad en donde no se mezclan con la gente local por lo que se rezagan de la sociedad de acogida.

Puede también existe el caso en donde el individuo que entra en otra cultura, lo haga de manera temporal, como es el caso del turismo. Un mexicano que viaja a Singapur quedará impresionado en como 3 culturas diferentes, los chinos, árabes e hindúes entran en contacto formando un solo país. Una mexicana que quiera ingresar a una mezquita en Jordania lo deberá hacer cubriéndose la cabeza y el cuerpo. Un japonés que viaja a México deberá ser un poco más tolerante con el contacto físico.

Existen algunos consejos básicos que todo turista deberá realizar al viajar:

a) Contactar a su agencia de viajes para reunir suficiente información sobre el país o países que se vayan a visitar.

b) Asegurarse de no realizar ninguna actividad o comentario que pudiera resultar ofensivo en contra del país de acogida.

c) Informarse sobre las costumbres y usos del país de acogida para que nuestra presencia no resulte invasiva.

 

Uno de los problemas más importantes con el que se puede llegar a encontrar un turista es las diferentes restricciones que pueden existir para la misma actividad en otros países. Por lo que es muy importante asegurarse de que nuestra conducta no esté prohibida en el país de acogida. Por ejemplo; en Florencia, Italia es muy común que la gente se reúna fuera del Duomo (Catedral) a consumir cerveza y vino. Mientras que, en Paris, Francia, se reúnen en el Puente del Arte, que también es un lugar público a consumir cerveza, vino, y botana. Sería impensable realizar esta misma actividad fuera de la iglesia de San Patricio en Nueva York, pues los responsables serían detenidos inmediatamente.

En muchas playas europeas las mujeres toman el sol sin cubrirse los senos, pues ahí está permitido hacerlo de esta manera. En México esto está prohibido por lo que si una mujer europea desea tomar el sol en una playa mexicana que no sea nudista deberá hacerlo cubriendo su cuerpo. En algunos países árabes las mujeres tienen prohibido bañarse en el mar a menos que lo hagan cubriéndose todo el cuerpo, incluyendo brazos y piernas.

Esto significa que una europea podrá descubrirse los pechos al tomar el sol en una playa de Ibiza, España, deberá cubrirlos en una playa de Cancún, México, y en caso de decidir ir a tomar el sol a Túnez lo deberá hacer cubriendo su cuerpo aún más.

Es importante que al viajar a otro país tengamos una mente abierta, y no esperemos hacer las mismas cosas y de la misma manera que en nuestro país de origen.

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