Breve reflexión del campo mexicano y el TLCAN

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Patricia REYNA ONTIVEROS


Agosto 20, 2017

La oportunidad de México para renegociar, reconocer y evaluar el sector agrícola en el marco del TLCAN.

Sería fantástico que el gobierno mexicano publicara y difundiera al igual que la propaganda en materia electoral, la evaluación que a veintitrés años de haberse firmado este tratado tiene, cuáles han sido los aspectos positivos y cuáles han sido los negativos. Entendemos que debende existir los dos.

La oportunidad obligada a la renegociación tendría que obstinarse en mantener los aspectos positivos e intervenir en los segundos. La apariencia de la realidad nos deja ver que exceptuando y no del todo, el norte, el agro mexicanofue desplazado enel centro y el sur del país. Sin dudar que en ciertos sectores, sobre todo en materia de energía, industrial y manufacturera, el TLCAN ha traído beneficios, aún con las grandes disparidades en las que se dio y se están dado las negociaciones; a los mexicanos no nos queda claro la contribución del Tratado al desarrollo económico y al bienestar general. Lo que sí es posible constatar, es la desarticulación en las cadenas productivas de las actividades productivas de nuestros connacionales en el campo, entre otras muchas razones, por las grandes diferencias entre el capital y trabajo que se viven en México. Los beneficios traídos en el sector industrial no son del todo completos, ya que las importaciones de materias primas ha desplazado a los productores nacionales, quienes a pesar de los subsidios otorgados por el gobierno, la población agrícola los ha sido utilizado para satisfacer necesidades distintas a las de la su actividad, ya sea por falta de seguimiento y asesoría gubernamental, poca formación, etcétera; pero aún con todo y subsidios, la dependencia de agricultura en nuestro país no puede competir con las subvenciones que el gobierno de EU otorga a sus agricultores.A lo anterior, también tendríamos que agregar las fuertes cantidades económicas que EU y Canadá invierten en investigación de este sector, sin dejar de mencionar, desde luego los propios y abundantes problemas que la política agrícola tiene en México. Todo lo que he mencionado sólo son algunos aspectos que han traído como consecuencia casi el abandono del campo mexicano, sobre todo en el sur del país, aunado a la emigración específicamente en esta región. Entonces ¿el TLCAN ha sido un obstáculo para el desarrollo del campo mexicano? o ¿no se ha sabido manejar las condiciones de apertura comercial para incentivarlo?

A pesar que unos de los objetivos de la integración económica entre las naciones, es derogar la mayoría de las medidas arancelarias, incluyendo las de este sector, todavía existen obstáculos al comercio, por ejemplo, para la exportación de productos del campo hacia EU, las medidas fitosanitarias son mucho más exhaustivas para ingresar alimentos en aquel país que para importarlos al nuestro.

Uno de los principales objetivos de la integración económica y de la política internacional comercial es obtener los productos que no se producen y exportar aquellos en los que existe sobreproducción, el Tratado de Libre Comercio con América del Norte no se encuadra en este supuesto, por lo menos en los productos agrícolas.

 

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