Multiniveles vía Facebook: ¿estafa o negocio?

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Martín CORONA


Agosto 24, 2017

De pronto te llega una invitación de amistad en Facebook de alguien que no conoces. Puede ser algún chico guapo o una joven bien maquillada, de esas fotos que parecen decir: salgamos, anda.

Emocionado vas a darle aceptar a la solicitud imaginando cualquier tipo de escenario amable. Lo primero claro es pensar en un juego de coqueteos virtuales, de conocer gente nueva con nuevas ideas y guapa, sobre todo eso gente bonita. El perfil es de Puebla, tiene amigos, no es falso. Curiosamente a mí me ha tocado el caso que narraré a continuación con gente que dice estudiar o haber estudiado en la UPAEP.

Después de verificar que incluso tengas algún contacto en común con el perfil de quien te solicita, aceptas. Si eres del tipo atrevido saludas o pones un simple "Hola". Del otro lado te responderán con una rapidez casi increíble. La charla entonces tendrá la siguiente estructura:

– Hola

– Hola, gracias por aceptar mi solicitud.

– ¿Te puedo hacer una pregunta?

El corazón casi se detiene entonces. Esperas algo, un mensaje, un invaluable secreto que están por entregarte. Quizá tu esposo o tu esposa, quizá aquel amigo que siempre paga las parrandas. Antes de responder vuelves a revisar el perfil y te sigue pareciendo atractiva la persona y muy inocente su rostro. Accedes con cierto desconcierto:

– Sí, dime.

– ¿Te gustaría ganar dinero en tu tiempo libre?, ¿querrías hacer negocios por internet y aumentar tus ingresos con muy poco esfuerzo?

Una pregunta así es el cebo perfecto para el 98% de la gente en la actualidad. Hacer dinero sin trabajar suena al paraíso, a la máxima gloria de nuestra cultura. Sin embargo, te detienes. En ese momento recuerdas aquella ocasión en que fuiste a solicitar empleo y te dijeron que ganarías muy bien, que tendrías prestaciones "por encima de las de ley", que todo sería maravilloso, pero antes debías escuchar una conferencia importantísima.

La primera parte fue sobre las virtudes de un producto milagroso, dos horas de escuchar, ver videos y hasta repetir las bondades de un brebaje único. La segunda parte fue el "esquema de negocio", en el cual tú pagabas una cantidad muy pequeña por tener el derecho de venderle el brebaje a otras personas con esa donación que a su vez se dividía y hacia ganar a quienes te habían dado a ganar a ti y cada persona que vendiera te daba a ganar a ti y así hasta el infinito en que tú te convertirías en un multimillonario, como nuestro jefe que vive en un país lejano y nos manda fotos de todo lo que se compra con las ganancias. Y cada tanto aparecen más personas que se han vuelto millonarias, como tú lo serás muy pronto.

Entonces fue que saliste de ahí frustrado y molesto.

O la otra ocasión en que un excompañero de trabajo te invitó directamente a invertir en un multi nivel de la abundancia. El mismo asunto: pones dinero, se divide, buscas más gente que ponga dinero y a veces ganas y a veces no, pero unas semanas más tarde todo se disipa, a menos que te esmeres como tu amigo en seguir y seguir buscando en diferentes grupos sociales más y más "inversionistas" que nunca verán de vuelta su dinero. Mi ahora ex amigo nunca me devolvió ni siquiera una llamada, lo tomé como haberlo invitado a comer.

Entonces respondes:

– Gracias, pero no estoy interesado por ahora.

Cuando se trata de dinero "fácil", cuando se trata de ganar más sin trabajar o haciendo lo menos entonces la gente es perspicaz, inteligente, empeñosa. Ojalá fueramos así en los empleos cotidianos, en la burocracia. Entonces arremete:

– Pues qué, ¿no necesitas más dinero? Acaso no tienes hijos o no quieres progresar.

Supongo que ese duro golpe al orgullo de cualquier ciudadano del siglo XXI le ha servido muchas veces, pero decido parar y decirle la verdad.

– No estoy interesado en hacer algo más de lo que ya hago para ganar dinero. Me siento feliz así, muchas gracias.

Pero insiste, es capaz de poner en duda cualquier tipo de bienestar que no tenga que ver con el anzuelo que me ofrece.

– Pues, ¿qué hace? ¿Tan bien se siente que no necesita más dinero?

Me harto entonces y arremeto con todo. No debo ser así, lo sé.

Soy feliz con mi familia. Hago lo que amo. Distraerme de mis cosas no me hará más feliz, tampoco tener más dinero. Gracias y mucha suerte en tu… búsqueda.

– Gracias a usted, adiós.

Uno más que me quito de encima. Los negocios en redes, los multiniveles y las promesas de dinero rápido y fácil están a la vuelta de la esquina. Y si bien no sé exactamente a qué negocios me invitaran, sí sé que -como decían los abuelos- el dinero se hace trabajando, nada más.

Y bueno, eso fue en los tiempos de mi abuelo, porque en estos tiempos hay otras maneras de hacer mucho dinero que nos arrancarán muy rápido lo único que tenemos: la vida. Sea por estrés, por meterse en negocios turbios o, simplemente, porque en este momento de la historia tener dinero parece más un riesgo que una ventaja.

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