Horizontes

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Tere MORA GUILLÉN


Agosto 29, 2017

Las imágenes satelitales del huracán Harvey daban cuenta de la fuerza del fenómeno meteorológico. Tocó tierra el viernes por la noche como huracán categoría 4 en una escala de 5 en la escala Saffir-Simpson, entre Port Arcansas y Port O'Co y se contempla descargará más de 90 centímetros de lluvia en la costa de Texas y partes de Lousiana.

El gobernador de Texas Greg Abbot, dijo a la cadena Fox News que la situación es grave y va a empeorar: "Los daños ascienden a miles de millones de dólares". Por lo pronto los vuelos a Houston fueron cancelados debido a la abundancia de agua en las pistas.

Los noticieros televisivos muestran como las calles de Houston son auténticos ríos que debido a su fuerza arrasan a su paso con cuanto objeto encuentran, incluidos automóviles que deseaban abandonar los free way.

El Servicio Meteorológica twiteó que la situación es sumamente peligrosa y alertó a evitar viajar a las zonas afectadas hasta que se emita un nuevo aviso.

Y es que cuando la fuerza de la naturaleza se impone, nos percatamos de lo pequeños que somos, y a la vez la propia naturaleza nos cobra factura por como durante años la hemos agredido. Cierto es que los cambios climáticos, el calentamiento global, producen huracanes cada vez de mayor intensidad.

Ahora hemos visto como en Port Arkansas, una de las ciudades azotadas por Harvey, hay barcos que volaron y quedaron estampados en algún edificio. 

Al momento el monstruoso huracán, en su paso por Texas, ha dejado carreteras sumergidas, casas sin tejado, carteles de señalización en el suelo y líneas eléctricas arrancadas. Cientos de familias evacuaron sus hogares, y el reporte de la Cruz Roja estadounidense indica que más de mil 800 personas la noche del sábado se encontraban en 35 refugios de Texas y Lusiana.

El Presidente Trump declaró el viernes el estado de catástrofe natural para liberar fondos federales, con los que actuar ante los daños que causó Harvey, confirmó que tiene planeado ir pronto a Texas:"Iré a Texas pronto cuando el viaje se pueda hacer sin causar ningún trastorno. El foco debe estar en la vida y la seguridad".

La zona de Houston/Galveston, ha recibido más de 60 centímetros de lluvias en las últimas 24 horas. Las oficinas del Servicio Meteorológico Nacional con oficinas en Houston, pronostica que las inundaciones catastróficas van a empeorar y podrían ser históricas. Es Harvey el huracán más poderoso en azotar a Estados Unidos desde 2005, y Texas desde 1961.

Pero lo anterior no es todo, Harvey también se hizo sentir en nuestro país, donde tormentas de distinta intensidad se registraron en 19 estados de la República Mexicana y rachas de vientos superiores a los 60 kilómetros por hora.

Las imágenes que gracias a la tecnología se proyectan, nos dan escalofrío; sin embargo permiten estar alertas y evitar pérdidas de vida, -aunque esto en ocasiones es inevitable-, por la fuerza con que arriban fenómenos como son los huracanes.

Sin embargo insisto, somos los humanos los que hemos dañado a la naturaleza, sobre todo en nuestro país donde la contaminación es altísima, donde gobiernos van y vienen, agrediendo a la naturaleza; cuántos cerros por ejemplo, al oriente de la Ciudad de México, por cumplimiento a promesas de campaña, están cubiertos de viviendas, con una sola calle de subida y bajada, donde predomina le venta de estupefacientes, y seguro hasta casas de seguridad empleadas por la delincuencia organizada.

Y desde luego Dios nos libre y proteja de una catástrofe natural, llámese tornado, huracán o terremotos, porque está visto que los segundos pisos son más endebles que una galleta salada y ni qué decir de obras federales como fue el paso exprés en Cuernavaca.

Todos somos responsables de cuidar nuestro entorno, quiero pensar que nunca es tarde para revertir los graves daños que hemos causado a la naturaleza. Hacen falta acciones para cambiar nuestra forma de vida e ir protegiendo de manera individual nuestro punto de vista para mejorar el tema de la contaminación, y desarrollo no planeado, todos somos parte del problema. 

No se vale tener los automóviles en mal estado, pésimo transporte público en las ciudades, tirar la basura en nuestras calles, que aún cuando la basura se separa en muchos hogares, los encargados de los camiones de recolección de basura, la revuelvan toda, al fin que lo mismo les da. No se vale la corrupción a la hora de autorizar la edificación de viviendas a ton y son, ni desperdiciar el agua, provocar incendios forestales, ni tala inmoderada de árboles; quiero pensar que aún estamos a tiempo, que nunca es tarde para crear conciencia y entre todos amar nuestro entorno, y propiciar a través de acciones individuales, revertir el daño que hemos causado a la madre naturaleza

No me resta más que enviar un abrazo solidario a quienes sufren por la embestida del huracán Harvey, desando logren en el menor tiempo posible restablecer sus vidas a la normalidad, y subsanar el daño provocado por la naturaleza que no perdona el daño que le hemos causado.

 

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