03 de Septiembre de 2017

Antes del apagón de 1997 en New York, había tres o cuatro crews de hip hop en la ciudad, después del suceso había uno en cada cuadra, afirma Disco Wiz, considerado el primer DJ latino de hip hop.

El género que hemos revisado en estas últimas entregas de Rastreando Sonoridades, tiene una de las historias más poéticas de la cultura pop, con todo y sus respectivas analogías sobre sociedad y política, adherido a un gran gajo de revolución juvenil.

Como lo habíamos escrito en la entrega anterior de esta columna, es tiempo de introducirnos a las letras de este género, el cual actualmente tiene una reputación ligada con una monstruosa industria que devora todos los rincones sonoros.

Pero antes de que este género se convirtiera en el brazo millonario y a veces arrogante de la música mainstream, las notas se unían en los vecindarios y las fiestas salvajes que siempre generaban historias maravillosas por contar.

El 13 de julio de 1977, New York se apagó por completo; no era el único apagón que afectaba a la zona, pero sí se trataba del más severo en la historia, además de que la situación provocó numerosos desórdenes públicos: la gente del Bronx, Harlem y sitios aledaños saquearon un gran número de tiendas.

Dentro de este robo masivo, un numeroso grupo de personas adquirieron una tornamesa para crear nuevos beats, es por eso que de acuerdo a Disco Wiz, después del apagón todos esos crews que no tenían presupuesto suficiente para adquirir un instrumento, tuvieron la oportunidad de hurtarlo y usarlo.

Ya hemos mencionado que la música negra tiene una interesantísima historia que tiene que ver con el robo de instrumentos, esto ante la decisión del gobierno de evitar la música en los barrios afroamericanos. Una vezmás se comprueba que privar ciertas libertades provoca gritos de revolución.

Después del apagón de 24 horas y de que la mayoría de las casas en New York se hiciera de una tornamesa, el siguiente paso tenía que ver con contar estas historias de prohibición y desestabilidad social.

Uno de las bandas que supo comenzar con este último ingrediente del hip hop fue Cold Crush Brothers, claramente el grupo más underground de ese tiempo, y que dentro de sus túneles se escondía un sonido dominante, fuera del glamour que comenzaba a apoderarse de los barrios bajos.

Grandmaster Caz es quien escribió todas las letras de los Cold Crush Brothers y fue considerado el primer poeta del hip hop; tenía un arsenal de rimas arrogantes pero además con un gusto callejero cuando se trataba de fiestas infinitas. Contaba historias, bromas en rimas y noticias sobre los acontecimientos que se suscitaban en New York.

Caz salió justamente de una fiesta en la que se llevó a cabo un concurso de bandas, esto daría pie a la tradición del hip hop de disputarse y concursar, y nació la bella improvisación y al rap.

Este ejercicio se compara indudablemente con el fenómeno del jazz, ambos géneros salieron de las calles, evitaban grabarse porque improvisar era parte del goce ylos primeros exponentes eran básicamente desconocidos. La música triunfaba, más no los nombres.

De esta manera, el hip hop estaba completo. New York comenzaba a curarse de los incendios y apagones. Décadas más tarde, ese género que tanto se renegó llegó a ser tema de conversación de altos mandatarios, hasta del propio Barack Obama.

El hip hop fue una serie de ladrillos que ayudaron a la construcción de mucho de lo que consumimos hoy en día musicalmente.

 

@dianegomez