¿Cuál libertad?

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Patricia REYNA ONTIVEROS


Septiembre 17, 2017

¡Bendita noche de gloria

que así mi espíritu agitas,

bendita entre benditas

noche de la libertad!

Hora del triunfo en que el pueblo

vio al fin en su omnipotencia,

al sol de la independencia

rompiendo la oscuridad.

Fragmento: A la patria

Manuel Acuña

Día de conmemoración de la independencia de nuestra patria, día de celebración del logro de libertad. ¿De cuál libertad? La libertad, el derecho humano batallado desde el siglo XVII, este derecho humano cuya conceptualización ha sido distinta a través de los siglos, pero que por lo pronto es contrario a la esclavitud, a la indeterminación, a la inseguridad y a todos los nuevos sistemas de esclavitud, sin golpes, sin azotes, al nuevo coloniaje que nos hace tan vulnerables como hace dos siglos, ya no de las potencias europeas, pero ahora de nuevos tiranos comerciales, políticos, tiranos ineficientes que convierten la gestión pública en un asunto de privilegios y que incitan a la esclavitud, al miedo, al hambre y a la inseguridad.

Ahora existen nuevas formas de esclavitud donde el Estado de Derecho no se hace presente, pero que limita de manera muy seria el esquema de libertades de los ciudadanos, como la laboral, la educativa, la económica, la inseguridad, entre otras. Este artículo se enfoca a la última: la inseguridad, que limita la libertad de los ciudadanos, como es el caso de los desafortunados sucesos ocurridos los últimos meses. Hablo del asesinato de las dos estudiantes, ambas del sexo femenino, ocurridas en esta ciudad capital del estado de Puebla y de más de cincuenta feminicidios ocurridos en lo que va de año, que de manera indirecta son responsabilidad del sistema de seguridad pública de esta entidad federativa.

Y es que la seguridad pública del municipio de Puebla se avoca, en forma ciertamente eficiente, a multar y detener a todos aquéllos jóvenes que han ingerido alcohol así sea en forma leve, montando aparatosos operativos en los que se emplean un gran número de personas dedicadas al principal objetivo de imponer multas, que entran directo al erario de la entidad. También destinan una cantidad de fondos económicos considerables para obtener más aprovechamientos como si se trata de una inversión, con las llamadas fotomultas a todas luces inconstitucionales. Como si la seguridad fuera un asunto de comercio o de recaudación de contribuciones.

Si el capital humano empleado en los operativos de los alcoholímetros, en los cuales participan personas de la sindicatura y contraloría municipal, miembros de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, la Unidad de Asuntos Internos, la dirección Jurídica, la oficina de Comunicación Social, etcétera, estuvieran dedicados destacadamente a cuidar de la seguridad de las personas, los jóvenes y las mujeres, estos lamentables sucesos ocurrirían en mucho menor medida. Un asunto prioridades.

La seguridad no es un tema menor de las responsabilidades que el Estado de Derecho asume a través de los gobiernos, la forma más eficaz de garantizar la libertad es a través de la seguridad en sus distintas manifestaciones.

Pero ahora, aparentemente, si no es negocio entonces para qué hacerlo. Para qué cuidar a los jóvenes que deberían tener la libertad de poder salir a divertirse con plena seguridad para sus personas, si es más redituable económicamente detenerlos y violar sus derechos con los retenes de los alcoholímetros y las fotomultas.

*Profesora de tiempo completo del Departamento de Derecho y Relaciones Internacionales. Escuela de Negocios, Ciencias Sociales y Humanidades Tecnológico de Monterrey

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