Nos matan porque pueden

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Natali ARIAS


Septiembre 17, 2017

Soy mujer.

En un tiempo en que el feminicidio

nos ha vuelto desechables

 

Hemos vivido durante muchos años en una sociedad machista que apenas empieza a despertar de su letargo. México, país donde cada día siete mujeres son víctimas de feminicidio, hoy se sacude ante un aberrante acto de violencia contra una joven, Mara Castilla, de 19 años, quien fue asesinada por el conductor de un taxi "seguro".

El caso sacude por muchos motivos; la denuncia de desaparición de Mara ocurrió muy pronto, la familia pudo ofrecer evidencia que apuntaba a que la chica nunca llegó a su casa aunque el taxista insistía en lo contrario. La situación involucró además a una empresa cuyo servicio de transporte vende, entre otras cosas, la seguridad de tener el control de tu recorrido y la certeza de "conocer" con quién te transportas.

La situación rápidamente adquirió relevancia nacional e internacional, cosa que no suele ocurrir con demasiada facilidad, eso lo debemos reconocer quienes hemos denunciado la violencia feminicida en repetidas ocasiones.

Fue la tarde del 15 de septiembre cuando la fiscalía del estado de Puebla dio a conocer los detalles del feminicidio de Mara Castilla. La indignación, la tristeza, la rabia y la vulnerabilidad de todas se hizo presente. La mayoría de personas se pregunta "¿Por qué Mara? ¿Por qué el taxista -Ricardo- decidió agredirla? ¿Por qué esa crueldad? ¿Por qué abusar de ella y después, además, asesinarla?". Desde lo que he podido observar, la respuesta se reduce a una frase contundente: "La mató porque podía".

Ricardo, el feminicida, confió en la impunidad de este País, en una sociedad machista que invisibiliza los casos de feminicidio contra mujeres y hasta hace chistes de éstos, en un gobierno que dice que no existe el feminicidio como un problema grave, en un sistema de justicia que apenas puede contar con una sola mano las sentencias "firmes" en contra de feminicidas en el estado de Puebla.

"De acuerdo a datos del Inegi, los homicidios dolosos contra las mujeres han incrementado en 63.8 por ciento en Puebla entre 2013 y 2015. De acuerdo a registros de Odesyr, de 2013 al 11 de julio de 2017 se han documentado hemerográficamente 300 probables feminicidios; 50 en 2013, 60 en 2014, 50 en 2015, 82 en 2016 y 83 al corte del 15 de septiembre de 2017. De acuerdo a los registros del OVSG-Puebla, ocurrieron 81 probables feminicidios en la entidad en 2015, 85 en 2016 y para el 7 de julio 2017, 58; ello representa un feminicidio cada 4.5 días, 4.2 días y cada 3.2 días, respectivamente. El aumento de éstos en el trascurso de dichos años, es a todas luces un elemento objetivo suficiente para determinar la inefectividad de las acciones inconclusas adoptadas por el Estado".[1]

Los datos anteriores sirven para destacar que esta forma de violencia que hoy tanto nos indigna en el caso de Mara Castilla, no es un hecho aislado. Existen detrás de este hecho muchas historias de mujeres víctimas de abuso sexual, de feminicidio y de desaparición forzada.

"De enero a junio de 2017, datos de la fiscalía del estado de Puebla revelan que existían 249 denuncias de mujeres desaparecidas".[2]

En México existe una Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), ley que fue publicada el 1 de febrero de 2007 en el Diario Oficial de la Federación, fecha de arranque para que las instituciones comenzaran con la aplicación de medidas para prevenir y atender a las mujeres que viven distintos tipos y modalidades de violencia. Esta ley estipula, entre otras cosas, un mecanismo de protección de los derechos humanos de las mujeres único en el mundo, denominado Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), cuyo objetivo es el de garantizar la seguridad de mujeres y niñas, el cese de la violencia en su contra y/o eliminar las desigualdades producidas por una legislación o política pública que agravia sus derechos humanos (artículo 23 de la Ley de Acceso).

En marzo de 2016, dos organizaciones civiles de Puebla presentaron ante la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) una solicitud de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres. En junio de 2016 el grupo de trabajo conformado para evaluar esta solicitud presento 11 recomendaciones para que el estado de Puebla avanzara en la atención al delito de feminicidio y la violencia contra las mujeres. El 7 de julio del año en curso, la Secretaría de Gobernación (Segob), a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) dio por cumplidas las recomendaciones realizadas al Gobierno del Estado y entonces se negó la emisión de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en Puebla.

En ese contexto, la indignación se hizo presente, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres consideró que eran suficientes las acciones realizadas por el Gobierno del Estado, pese al incremento de los feminicidios en el estado. Esta respuesta sirvió para que las instancias del gobierno de Puebla se dedicaran a gritar a los cuatro vientos que en este estado había "acciones eficaces suficientes" contra la violencia hacia las mujeres y por lo tanto no era necesaria la alerta.

Hoy sabemos que la necedad de las autoridades estatales es insostenible, el caso de Mara nos recuerda la falta de mecanismos para actuar de manera eficiente ante la desaparición de mujeres, el feminicidio y sobre todo la prevención de la violencia contra las mujeres en Puebla.

Muchas han sido las marchas, las manifestaciones, los pronunciamientos, las exigencias, las notas en los diarios que revelan los casos de mujeres asesinadas -por novios, esposos, parejas o hasta desconocidos -. Esta vez, ni las autoridades, ni los feminicidas, ni ningún agresor merecen tregua.

Que esta indignación sirva para exigir un cambio radical -de raíz-, para que una ciudadanía activa encabece una exigencia contundente y obligue a instituciones, pero también a la sociedad en general, a emprender una lucha contra toda forma de violencia machista.

En palabras de Jill Radford, "el concepto de feminicidio abarca más allá de su definición legal de asesinato, e incluye situaciones en las cuales se acepta que las mujeres mueran como resultado de actitudes misóginas o de prácticas sociales".

Lamento profundamente el feminicidio de Mara y el de los cientos de mujeres que han ocurrido desde que el feminicidio se tipificó en Puebla en 2013. Duele reconocer que la vida de las mujeres, ¡nuestras vidas!, se encuentra frente a un panorama que no ofrece alternativas; con promesas incumplidas y funcionarios más ocupados en las elecciones que se avecinan, hoy es sumamente necesario construir desde la ciudadanía.

A la sociedad en general les insisto, no supongan la culpa de la víctima ni fomenten razones para exculpar a los asesinos. Condenen cada feminicidio, pidan cuentas a las autoridades, sean solidarios (as) con las familias que exigen justicia, compartan sus demandas, acompañen a las mujeres en la lucha por una vida libre de violencia.

A las mujeres: hoy sigue siendo indispensable organizarnos, construir lazos y redes que nos permitan mantenernos seguras y vivas. No paremos de exigir nuestro derecho a la justicia y a vivir sin violencia. Pero sobre todo, no permitan que el miedo las invada y que la violencia les arrebate su derecho a la libertad.

A los medios: nos urge que sean aliados de la ciudadanía, en particular de las mujeres que están siendo víctimas de tantas atrocidades. Sean conscientes de la relevancia de la información que transmiten, construyan otras formas de hacer periodismo; libre de machismo, sin revictimizar a las mujeres, sin colocar sus cuerpos como objeto de consumo, sin juzgar "las razones" del feminicidio.

 

@natali_ha

@CAFIS_AC

*Directora de CAFIS AC

 

[1] Información obtenida en el pronunciamiento de la Mesa de seguimiento de la solicitud de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres Puebla, con fecha del 11 de julio de 2017.

2 Cifra obtenido en la solicitud de información con folio 00364817.

[1] Información obtenida en el pronunciamiento de la Mesa de seguimiento de la solicitud de alerta de violencia de género contra las mujeres Puebla, con fecha del 11 de julio de 2017.

[2]Cifra obtenido en la solicitud de información con folio 00364817.

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