American Dream de LCD Soundsytem

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Diana Gómez


Noviembre 26, 2017

American Dream comienza con Oh Baby, una canción correcta para una banda como LCD Soundsystem (si recordamos los sonidos positivos), la cual desde el 2010 no había sacado ningún material discográfico. En este 2017 despierta con un trabajo que resetea cualquier estructura musical que la agrupación ha hecho durante su carrera.

El disco requiere muchas escuchadas, y no porque sea un trabajo que deba explicarse o que sea difícil de comprender, sino porque es una obra que en cada revisada ofrecerá un aporte nuevo.

Es como si en cada ocasión, se encontrarán nuevas joyas sonoras y la historia se contara desde un punto diferente, creando versiones que vuelven al álbum un trabajo infinito y muy valioso.

American Dream es uno de los mejores discos que ha dejado este año, porque resume muchos sonidos que se recuperan en estos tiempos. Es una contracción bien acomodada sobre géneros que podemos escuchar y elegir sin problema en este milenio.

Por ejemplo, después de escuchar Oh Baby que es sumamente bailable, como muchas del repertorio de la banda, podemos escuchar canciones más oscuras como Othervoices pero que a final siguen la misma línea positiva o popera.

Este proceso continúa hasta desvanecer su pop y llegar a las veredas más interesantes, como el caso de How do yousleep?. Esta pieza es impresionante; tiene fragmentos divididos en metal, post punk y un delirante rock.

La canción puede ser la más importante del American Dream: comienza despacio, recuerda a agrupaciones intensas como Swans, asciende con una batería sigilosa que después enloquece a la mitad, para llegar a un clímax tremendo y termina con un sonidos más tranquilos que calman la densidad de esta gran canción.

Otra de las bondades de este trabajo es que reviven sonidos de músicos como David Bowie o agrupaciones como Joy Division; tal vez se trate de la idea más oscura y la menos bailable de LCD, y eso es totalmente agradable. Lo necesitábamos desde hace mucho tiempo.

El disco cierra con Black screen y Pulse, que tienen momentos delineados con un bajo que reordena toda la canción. Pero también existen silencios que hacen que otros segundos de esta canción resalten. El final es una historia épica.

Lo emocionante de todo esto, es que la banda ha anunciado un concierto en México tocando este último disco. La idea de que las agrupaciones ofrezcan este tipo de conciertos, contando cada uno de sus sonidos de materiales en vivo, siempre será fabulosa.

Así que American Dream sonará con todas sus vertientes el próximo 2018. Un concierto que estoy segura, será uno de los mejores del próximo año.

@dianaegomez

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