La ofensiva contra AMLO
El Gobierno en su desesperación está intentando utilizar sus peores tácticas para descalificar al candidato puntero a la Presidencia de la República: Andrés Manuel López Obrador, recurriendo incluso a los viejos salinistas, a figuras tan desprestigiadas como Otto Granados Roldán, quien fue Director general de Comunicación Social y vocero de la Presidencia de la República de 1988 a 1992, mientras Carlos Salinas de Gortari gobernaba el país.
Asimismo, una y otra vez, en sus entrevistas y encuentros públicos, los emisarios de José Antonio Meade, particularmente su coordinador de campaña, Aurelio Nuño, se dedican a hacer críticas obsesivas por cada detalle y palabra de Andrés Manuel; más pareciera que están dedicados al precandidato de Morena que a trabajar por posicionar a su abanderado.
Pareciera que el PRI está siguiendo al pie de la letra los principios de propaganda del partido Nazi como estrategia mediática para quitarle votos a Morena. Pero los hechos hablan por sí solos: Este año que comienza nos despertamos nuevamente con noticias tan lamentables como el alza en los precios de combustibles, una inflación del 6.6% y el aumento de precios en los productos básicos. La violencia y la inseguridad no sólo no cesan, sino que van en aumento. De igual manera los feminicidios están imparables. La corrupción entre todos los niveles de gobierno es la constante y la impunidad se instauró inmutable en esta administración.
El gobierno no puede engañar a los millones de mexicanos que han condenado a vivir en la pobreza, no le pueden mentir a quienes carecen de lo mínimo indispensable, a quienes se les ha negado todo, educación, salud, vivienda, vestido, transporte público, incluso agua potable y electricidad. A quienes se levantan sin tener asegurados tan sólo los alimentos del día. A las madres que no pueden garantizarles una óptima alimentación a sus hijos ni a los jóvenes que han dejado sin esperanzas por la falta de oportunidades.
¿Cómo va a poder convencer el equipo de Meade que él no fue uno de los principales impulsores del gasolinazo? ¿Cómo le va a demostrar al pueblo que su candidato estando al frente de diversas secretarías de Estado en dos sexenios, no hizo más que avalar todas las decisiones que han llevado a los terribles resultados en los que se encuentra nuestro país?
Las tan presumidas reformas estructurales de la actual administración, todas ellas también impulsadas por José Antonio Meade, sólo han logrado beneficiar a las grandes empresas, a las clases más privilegiadas y a profundizar aún más las desigualdades sociales de nuestra sociedad.
La actual administración ha fracasado por donde se le vea y por donde se le mida. Más del 50% de la población de México se encuentra muy por debajo del umbral internacional de pobreza fijado por el Banco Mundial.
El gobierno debería estar más preocupado por trabajar por su candidato que no despunta, porque sus burdas estrategias de atacar de manera obsesiva a Andrés Manuel López Obrador, lo único que logran es evidenciar más sus propias omisiones.
La mayoría de la población en este país conoce a Andrés Manuel, saben de su integridad y que por más que el Gobierno insista en instaurar una campaña de desprestigio, no podrán parar su triunfo en las próximas elecciones.
