Lunes 15 de Enero de 2018

Los bestiarios son una tradición que nos heredó la Edad Media. Y desde entonces, estas colecciones de animales las han abordado varios escritores, desde Jorge Luis Borges, con su Diccionario de Animales Fantásticos, pasando por Julio Cortázar y hasta el inolvidable Bestiario de Juan José Arreola, todos con una cantidad importante de animales, propios y ajenos, reales y ficticios.

Muchos trataron de adaptar nomenclaturas a su obra para darles flora y fauna propias, de esta manera se construye la identidad de sus bestiarios y logran veracidad, con ello logran que los animales respiren y tengan historia. Como si de un árbol genealógico se tratara.

Sin embargo, uno de los bestiarios más sorprendentes y versátiles es el del profesor Revillod, –aparente autor del libro y de las investigaciones que aparecen en este prodigioso libro–, quien nos entrega su Fabuloso Almanaque de la Fauna Mundial con Ilustraciones de Javier Sáez Castán y comentarios de Miguel Murugarren, publicado por el Fondo de Cultura Económica en 2003.

Hay que señalar que el profesor Revillod ha sido merecedor de varios premios por esta obra y que le ha llevado años terminarla debido a la dificultad para encontrar a las especies que el animalario incluye.

Este almanaque, dirigido al público infantil, supera a muchos de su tipo. Este guajolote lector considera que el libro del profesor Revillod supera al libro de animales fantásticos de J K Rowling, autora de Harry Potter, de quien se le ha señalado que se basó en Borges para construir los animales que integran la fauna del joven mago, y esto se debe a la calidad de las ilustraciones y la cantidad de combinaciones de animales que se pueden lograr en el almanaque. Nada menos y nada más que 4096.

Cada una de las fichas técnicas con las que se identifican a los animales, puede considerarse una biografía breve de los seres. La descripción nos refiere a su modo de vida y lugar de origen, lo que genera dinamismo en la lectura del libro, además de cercanía con las especies e identificación con animales que de sobra conocemos, pues gracias a su parecido podríamos decir que son primos.

Libro mágico que recupera animales que el hombre perdió en los vericuetos de su imaginación, lo que nos devuelve la capacidad de asombrarnos.

Sólo por nombrar algunos animales, dentro de este libro nos encontraremos al corvaguro, el vavallo, el rinopíndorado y el animal que no tenía nombre.

Podemos sentarnos una tarde y comenzar a pasar las hojas en busca de los animales que el profesor Revillod nos propone como acertijos o bien, descubrir e inventar nuestras propias especies.

Libro entretenido para armar siguiendo las instrucciones –o no–, es un libro para hacer pedazos la realidad.

@metaoscar