Horizontes
En la guerra y en el amor todo se vale… En las recientes precampañas hemos sido testigos de un linchamiento mediático, en donde vemos que la caballada está flaca y que ninguno de los aspirantes a la Presidencia de la República Mexicana seduce, enamora ni convence al electorado.
Y como se acerca el Día de San Valentín, con toda la actitud de enamorarnos, bien harían los contendientes en analizar los sentimientos que implica el amor, con el propósito de ir ganando nuestro afecto poco a poco.
El amor es el afecto genuino entre las personas, el deseo de dar y de recibir, de compartir, de proyectar y de creer que se puede y que vale la pena contar con el otro. Es sentir profundamente nuestra condición de hermanos, que es lo que permite darle significación trascendente a la vida.
Cierto es que cuando existe amor se confía en el otro, uno puede abrir su mente y su corazón, y mostrarse frente al otro tal cuál es, sin temor a reproches. Uno sabe que el otro estará siempre dispuesto a apoyarnos y a acompañarnos.
Además nunca se debe olvidar que el ser amado es un sujeto autónomo, que el respeto debe prevalecer por sobre todas las cosas.
El amor requiere de grandes dosis de diálogo, la comunicación resulta imprescindible para mantenerse conectado con los sentimientos y las necesidades del otro.
El amor verdadero reconforta al ser, lo dota de energía y entusiasmo, lo que siempre es positivo, y lleva al camino de la superación.
El amor se da en el marco de la paciencia y la unión de sentimientos, emociones, y también de proyectos por los que trabajar cada día.
En suma, amar es compartir, dejar de pensar desde un único lugar para verse proyectado en el otro, eso instala una cadena de actitudes donde la generosidad y la entrega son eslabones indispensables.
Así vemos que ninguno de los contendientes a gobernar México cumple con los requisitos para ganar nuestro amor. Las precampañas han sido deslucidas, desgastantes e insípidas. El tiempo se las ha ido en denostar, criticar, no han tenido sustento, diálogo, mensaje, proyectos ni convicción.
A cinco meses del más complejo proceso electoral de la historia reciente de nuestro país, prevalece el desencanto y vemos a una gran mayoría de mexicanos confundidos sin saber por quién votar.
Vemos que en esta ocasión, el partido tricolor pagará factura por la fractura que durante la presente administración ha tenido la sociedad mexicana, la inseguridad, ingobernabilidad, violencia, delincuencia, etcétera, lo que ahuyenta al electorado.
Respecto a ya saben quién… la deslucida Morena se aPRIeta, y desdibuja igualmente sin convicción.
Por lo que toca a la Coalición por México que conforman los partidos Acción Nacional, PRD y Movimiento Ciudadano, sólo su canción es pegajosa y ha resultado un fenómeno en España, donde lidera lista de popularidad en spotify.
Celebremos pues éste 14 de febrero, convencidos de que en la guerra y en el amor todo se vale…
