El Maestro de América

Nació el 27 de febrero de 1882. Fue en la segunda calle de La Cochinilla a pocos metros del Palacio de Gobierno de Oaxaca

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Memorias del Crimen

Nació el 27 de febrero de 1882. Fue en la segunda calle de La Cochinilla, que hoy corresponde a la segunda de 20 de noviembre, a pocos metros del Palacio de Gobierno de Oaxaca. Pronto su familia se trasladó al norte del país,a Sásabe en Sonora y después a Piedras Negras en Coahuila, su padre era empleado de Aduanas. Cursó estudios primarios en Eagle Pass, Texas, donde apreció el inglés que alguna vez fue útil para una conversación que sostuvo Porfirio Díaz con un delegado estadounidense en donde fungió como intérprete. Era nieto del docto Esteban Calderón, médico simpatizante del movimiento liberal y que alguna vez sanó de una herida grave al guerrero Porfirio Díaz.

Una parte de su vida de estudiante transcurre en Campeche y luego en la Ciudad de México donde estudió Leyes en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, todavía no se reabría la Universidad de México. Apasionado de las artes, de la filosofía, del buen comer y beber y de las mujeres, esa etapa, narrada tan detalladamente en el primer tomo de su obra autobiográfica, describe también a una ciudad capital llena de vida cultural, bohemia y cosmopolita. La educación media y superior, tenían niveles de excelencia con pleno dominio intelectual del positivismo.

Graduado como Licenciado en Derecho con una brillante tesis de sólo 14 páginas (Teoría dinámica del Derecho), ejerce su profesión en despachos privados. Pero su inquietud y carácter revolucionarios y de avanzada, lo llevan a integrarse al equipo político de Francisco I. Madero, a quien impulsa y se convierte en uno de los caudillos intelectuales de la Revolución Maderista. A la caída de Madero, debe salir del país por oposición al huertismo y regresa para integrarse a la Convención Soberana de Aguascalientes y nombrado por primera vez Secretario de Instrucción Pública del gobierno efímero de esa Convención, cuyo presidente era Eulalio Gutiérrez. Maniobras del carrancismo y ambiciones del villismo, dieron al traste con el primer intento de unificar a las facciones revolucionarias.

Exiliado nuevamente, no puede regresar a México por su oposición a Carranza. Pero caído éste, es invitado por Adolfo de la Huerta (presidente provisional resultado de la rebelión sonorense de Agua Prieta) para ocupar la Rectoría de la Universidad Nacional en 1920 y desde ahí inicia un gigantesco proyecto de redención educativa para México y por ello se empeña en crear la Secretaría de Educación Pública (inexistente en la Constitución de 1917) lo cual logra en 1921 y se convierte en el ministro más destacado de esa cartera que haya tenido nuestro país.

Inicia con la gran lucha contra el analfabetismo, las misiones culturales para el fomento de talleres de oficios, de artesanías, de salud, de deporte y el gran fomento a la lectura al crear cientos de bibliotecas y editar las obras clásicas más representativas de la literatura universal. Modifica los planes de educativos y se alcanza la excelencia en la educación universitaria, preparatorio y básica. Fue la etapa más brillante del México postrevolucionario El presidente era Álvaro Obregón.

Distanciado de Obregón, fue candidato a gobernador de Oaxaca y perdió frente a Onofre Jiménez quien contó con el apoyo del Caudillo. Se dedicó a escribir parte de sus obras filosóficas y en 1929 regresó a la política como candidato presidencial. Su adversario el Partido Nacional Revolucionario (el antecedente del PRI). Perdió en un burdo fraude, la historia lo registra.

Retirado, escribe la saga autobiográfica Ulises criollo, La tormenta, El desastre y El proconsulado. Obras imprescindibles para conocer y entender los genes de la política mexicana actual. La omisión en la lectura de estas obras y el abandono oficial de su gran proyecto, nos ha llevado al drama nacional que hoy vivimos.

José Vasconcelos, el más portentoso talento que haya dado México. Honramos al Maestro de la Juventud en el aniversario 136 de su nacimiento.

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