Sobrevivir a una crisis

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Si sabes gastar menos de lo que ganas, has encontrado la piedra filosofal.

Benjamín Franklin

 

Con las elecciones de 2018 en puerta, el sentimiento de incertidumbre y ansiedad por una posible crisis económica se respira en el ambiente. Esta situación cambiante, decadente, tambaleante, nos hace recordar viejos tiempos, donde veíamos caer el valor adquisitivo del dinero en poco tiempo.

En el discurso gubernamental escuchamos que México va hacia adelante, en contraste, las críticas son feroces; pero todos podemos sentir como se elevan los costos de los bienes de consumo, como se eleva la gasolina, y nos damos cuenta, que cada vez se pueden adquirir menos productos con el mismo dinero.

¿Qué hacer desde nuestras trincheras? Ante circunstancias así, cobra gran importancia saber manejar nuestras finanzas personales, hacer algunos ajustes en la manera como gastamos el dinero.

Lo primero que tendremos que hacer es tener claridad sobre cuánto se gana, la resta entre lo que se gana y se gasta nunca debe ser cero, mucho menos tener números negativos. Los egresos nunca deben ser mayores a los ingresos.

En una sociedad consumista como la nuestra, es importante analizar nuestros hábitos y hacer un diagnóstico para identificar dónde están las fugas de capital que golpean nuestra bolsa. Debemos ser consumidores mucho más conscientes, críticos, selectivos. Séneca decía, "compra sólo lo necesario, no lo conveniente. Lo innecesario, aunque cueste un solo céntimo, es caro". Al gastar tu dinero en cosas que no necesitas, caprichos o gustos, desequilibras tu economía.

No te dejes tentar por las promociones, son el esfuerzo continuo de las empresas para sobrevivir a una crisis financiera, pero sucumbir a sus encantos puede hacerte comprar cosas innecesarias.

Para esto, debemos evitar los gastos emocionales. Cuando compramos siguiendo los impulsos de nuestras emociones, solemos gastar mucho más que cuando compramos racionalmente, cuando pensamos y nos cuestionamos sobre lo que estamos adquiriendo. Cuando tengas un antojo, aléjate y piénsalo dos veces, da unas cuantas vueltas caminando mientras consideras si realmente necesitas comprar aquello, esto te ayudará a gastar menos cosas inútiles

En todo momento se debe tener cuidado con los créditos ya que pueden traer problemas a futuro. Aunque muchas veces nos permiten adquirir un bien que no está al alcance de nuestras manos en determinado momento, podrían desbalancear nuestro presupuesto. Para hacer uso de ellos, es importante considerar dentro del presupuesto los pagos que se realizarán al crédito adquirido.

Si no necesitas de ese bien de manera inmediata, podría considerar ahorrar poco a poco para adquirirlo, eso te ahorraría las comisiones que se cobran por los créditos.

Y, hablando de presupuesto, éste es una herramienta de planeación que puede resultar muy valiosa para identificar cómo vamos a emplear los recursos que se están ganando, para garantizar la sustentabilidad de la persona o la familia. En él se deben considerar todos los ingresos, los bonos, los fondos de ahorro y el aguinaldo, pero también los imprevistos y los gastos pequeños, como las propinas o las compras de conveniencia que hacemos cuando se nos atraviesa en el camino algo que comprar.

Se debe llevar un registro de lo que hayas gastado, realmente, porque si estás gastando más en comida de lo que presupuestaste, le estás restando a otros rubros que podrían ser importantes y que después podrías lamentar.

El cuidado de nuestra economía comienza en los hogares. Finalmente, el vocablo economía viene de la palabra griega oikonomos que significa administración del hogar. Es ahí donde debería iniciar la educación financiera, para enseñar a chicos y jóvenes cómo cuidar el dinero y crecer como consumidores conscientes.

El secreto, como siempre, está en la educación. Esto lo saben bien en países como Finlandia, donde enseñan la materia de economía doméstica a todos los alumnos de entre 12 y 15 años, donde aprenden a administrar sus recursos, a resolver situaciones cotidianas y a volverse individuos más independientes y responsables.

Y tú, ¿cómo cuidas tu economía?

 

*Profesora de Cátedra del Tecnológico de Monterrey en Puebla

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https://www.facebook.com/educactiv/AcEd Acción en Educación

Las opiniones vertidas en este espacio no reflejan el ideario del Tecnológico de Monterrey en Puebla.

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