La mujer en la lucha por la igualdad

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"Nada turba mi ser, pero estoy triste.  Algo lento de sombra me golpea, 
aunque casi detrás de esta agonía, 
he tenido en mi mano las estrellas". 

Julia de Burgos (fragmento)

 

Paradójicamente, el 8 de marzo se conmemora la lucha de la mujer por la igualdad de género, pero parece que se refrenda una desigualdad acendrada de manera brutal durante siglos y que subsiste hasta éste.

En realidad el Día de la Mujer, es un recuento colectivo de las deseadas e inventadas virtudes de las mujeres, de las convenientes virtudes de las mujeres, un recordatorio, un convencimiento colectivo de lo buenas que somos, de lo amorosas, de nuestra multifuncionalidad, de nuestro sacrificio, templanza y aguante, es un recordatorio de lo que debemos ser, a fuerza de la legitimación social de lo que no somos, si no de lo que debemos ser: pilares, escuchas, tolerantes, solidarias, productivas, fértiles. Si careces de estas virtudes, no hay premio, no se es una buena mujer.

La lucha por la desigualdad de género y su institucionalización el 8 de marzo, no es por el hecho de ser mujer, porque entonces deberíamos celebrar un día del hombre, pero se ha convertido en una celebración o premio a las conductas que la sociedad en apariencia reprueba y pero que en realidad premia, conductas que van respaldadas por las otras que se premian en el hombre, fuerza y poder aunque no sea de forma institucional, conductas que están ahí calladas o manifiestas, veladas o expresas, que tienen múltiples formas de expresión, en las relaciones, en la vida productiva, en el empleo, en la vida pública y privada.

Las expresiones de la violencia en contra de la mujer parten precisamente de la desigualdad, de una relación de poder, de planos distintos en los que nos colocamos ambos géneros. Es un hecho que no somos iguales, de ahí debe de partir la política pública en contra de la desigualdad, no se trata de un día en el que se celebre a las mártires y a las que han logrado romper paradigmas y las que luchan todos los días por romperlos, a costa de su tranquilidad, de su empleo, de la supuesta estabilidad en su familia y con su pareja, de soledad, de marginación. "Anda… sé linda, no te compliques, obedece (complace)".

La desigualdad tiene muchas formas de manifestarse, una de ellas es la violencia de género, pero ¿qué hay realmente detrás de esta violencia? y ¿qué hay detrás de los feminicidios? De manera simplista podemos culpar al gobierno por las formas ineficientes de controlar la seguridad pública, un enfoque importante sin duda, pero no es el todo, ¿qué está pasando en la mente de los hombres que asesinan a las mujeres? ¿qué está ocurriendo en la mente de los hombres? ¿Obedece a la impunidad penal, que subyace en nuestra sociedad, aunque no esté declarada? ¿Obedece al sistema penal?

El castigo por los feminicidios y las iniciativas de ley que pugnan por castigos más severos, son sólo la parte reactiva del problema, pero… ¿se trata de una revolución lenta de las mujeres y la resistencia los hombres? ¿Es un problema de axiología, de política pública, de sociología o antropología? ¿Qué significado y significante social tiene como conducta repetitiva a lo largo y ancho de nuestro país?

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