Semana ¿Mayor?

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Mario DE VALDIVIA


Marzo 24, 2018

Hoy es Domingo de Ramos, que conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, montado en un pollino y aclamado por el pueblo, en el supuesto de que llegaba a la ciudad de David el redentor anunciado que salvaría espiritualmente a un descarriado Israel. Jesús, el buen pastor, dejaría a todo un rebaño en busca de la oveja perdida. Dijo que era la luz del mundo, el pan vivo del cielo y el agua que saciaría la sed espiritual.

En ese domingo se iniciaba la semana en que los judíos celebraban la pascua o pesaj, la gran conmemoración de la salida de Egipto capitaneada por Moisés, luego de que cenaran el cordero, mancharan con su sangre las puertas de sus hogares por donde pasaría el Ángel Exterminador, que daría muerte a los primogénitos de las familias donde no hubiera la mancha sangrienta. En esa noche moría el hijo del faraón y desataría la liberación de la esclavitud de los judíos.

Jesús, conocedor de la ley (pentateuco o cinco libros de moisés, la Torá), dispuso que junto a sus doce discípulos celebraría la cena pascual que hoy corresponde a nuestro Jueves Santo, en el aposento alto, donde instituyó el sacrificio incruento de "haced esto en memoria mía": comer el pan-su cuerpo-y el vino, -su sangre-que serían inmoladosrealmente al día siguiente (nuestro Viernes Santo), luego de una captura marcada por la traición de Judas el Iscariote, una tortuosa sesión del sanedrín encabezado por el sumo sacerdote Caifás, una visita a media noche a Poncio Pilato y una remisión al tetrarca de Galilea, Herodes, que, como Pilato, no halló culpa en el nazareno, pero a insistencia del radicalismo fariseo, hubo de condenarle en un juicio discutible por lo injusto, cuando Pilato se lavó las manos para que la tropa romana hiciera escarnio del Rey de los Judíos, lo coronara de espinas y los soldados jugaran a los dados para repartirse el manto sagrado.

Mientras, consciente de su execrable acción, Judas no disfrutó las treinta monedas de plata y optó por la autoinmolación suicida. Pero esa noche, entre jueves y viernes, ocurrían otras cosas, como la triple negación de Simón, el apóstol a quien Jesús le confió las llaves del reino, a quien le llamó "Cefas" o piedra y de ahí Pedro, la roca sobre la cual se fundaría su Iglesia.

El fatal viernes debía ser ejecutado Jesús al estilo romano, en una cruz, y al estilo judío antes de que cayera la tarde del inicio del Sabbath, el día de reposo, sagrado para los judíos por el recuerdo del séptimo día cuando Dios descansó luego de la creación del mundo.

Hubo tiempos en que la Semana Santa era motivo para reflexión y práctica religiosa. Con gran devoción el pueblo acudía a los oficios y a las Siete Palabras. México era un país unido, con una gran identidad nacional-cristiana-guadalupana. Una auténtica persecución religiosa disfrazada de laicismo ha hecho mella en las costumbres que se practicaron durante siglos y que nos daban un sello de unión y vínculo con el mundo occidental cristiano. En la vieja Europa son oficialmente festivos el Viernes Santo y el Lunes de Pascua. En México ningún día de Semana Mayor es oficialmente de asueto: las autoridades fingen demencia y otorgan el Jueves y el Viernes Santos, pero en el calendario oficial están como días laborables.

Pero esta Semana Santa estará plagada de ofensas al pueblo mexicano: justamente el Viernes Santo, 29 de marzo, el día de la Crucifixión, deben empezar las campañas políticas y el ruido ensordecedor de los spots y los discursos opacarán esa enorme fecha de la cristiandad y también opacarán la diversión a quienes toman vacaciones y disfrutan con sus familias las playas, zonas arqueológicas o tesoros del virreinato. Se forzará a burócratas asistir a actos masivos de los candidatos del oficialismo y se perturbará la tranquilidad de ciudades como México entre otras inconveniencias.

El proceso político electoral está lleno de perversidades. No vamos a votar pos simpatía hacia algún candidato, sino para rechazar precisamente a los que no nos gustan. Disfrutemos, si nos dejan, nuestra vieja Semana Mayor.

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