El significado detrás de las elecciones

  • URL copiada al portapapeles

A menudo se sentía estúpido: es porque sólo poseía una inteligencia

moral (es decir: ni científica, ni política, ni práctica, ni filosófica, etc.).

Roland Barthes

 

Este 2018 en México, en toda la República Mexicana, se eligen representantes: Presidente de la República, diputados, senadores, gobernadores, alcaldes y legisladores locales, será una elección de gran magnitud en la que se realizarán grandes esfuerzos y se gastarán grandes cantidades de dinero para convencer al electorado de la pertinencia de ocupar un puesto de poder. Nos encontramos ya en la recta final, a unos pasos de dar el banderazo de salida.

Toda la maquinaria del sistema electoral será echada a andar. Este es un sistema perfectamente organizado y estructurado para la participación de los ciudadanos a través del voto, donde se interrelacionan muchas dimensiones: la de los recursos económicos, los militantes, los discursos, los medios de comunicación, los espacios de exposición del candidato, los atuendos, el lenguaje oral y el paralenguaje. Estamos a punto de presenciar el montaje bien armado de este sistema, la actuación de los candidatos, la exposición en los medios masivos.

Debemos estar atentos a todo este afluente de mensajes que se presentarán frente a nuestros ojos, ya que muchos de ellos están construidos en función de nosotros mismos, de nuestras propias expectativas, según el sapo es la pedrada. Ellos buscarán convencernos dándonos el discurso que estamos esperando escuchar, detrás de cada campaña hay un meticuloso estudio de mercado, ya que se están vendiendo a ellos mismos.

Tendremos especial cuidado en descubrir las expresiones teatrales que no tienen un mensaje claro o profundo, que sólo buscan adornar el discurso con frases rebuscadas o con acciones deslumbrantes, andarnos con lentes oscuros para no dejarnos cegar por estas manifestaciones que enardecen los ánimos para convencer a través de las emociones desbordadas. Debemos volvernos doblemente reflexivos ante las connotaciones del argumento ya que el espectáculo constante y repetido nos aturde y paraliza nuestras capacidades de pensamiento.

De todo discurso emanan muchos significados multidimensionales que tienen profunda relación con el medio en el cuál se transmite. Presenciaremos el uso de los medios tecnológicos como una manera de proyectar una imagen: de progreso, de estabilidad familiar, de apertura a las necesidades de la gente. Veremos fotografías y videos de aspirantes besando niños, saludando a la población, compartiendo en familia. Pero deberemos aprender a leer entre líneas a los candidatos, cuestionarnos si, detrás de estas imágenes hay algo de realidad.

Vamos a comprometernos con emplear todas las capacidades de análisis con que contemos, para cuestionar si detrás del discurso que se nos presenta realmente hay propuestas interesantes, bien fundamentadas y que tracen una ruta de implementación realista. No dejarnos llevar por los ardores de la emoción. Y si nos descubrimos sucumbiendo a la tentación de la disertación que enciende e incita, a la perorata que enciende los ánimos, buscaremos consejo de los más sabios e instruidos.

Debemos recordar que todos estos discursos no necesariamente son ciertos, lo hemos aprendido a través de una y otra decepción, nos han prometido mucho, pero nos han cumplido poco. Conocemos bien a los políticos, hemos experimentado su falta de inteligencia moral y, por qué no, de compromiso de servicio. Debemos estar preparados para la campaña política que podría ser más una campaña de marketing bien armado que vende la posibilidad de estar sentado en una de las sillas del poder desde donde se deciden los rumbos de la nación y se recolectan las dádivas que engordan sus bolsas.

*Profesora de Cátedra del Tecnológico de Monterrey en Puebla

[email protected]

https://www.facebook.com/educactiv/AcEd Acción en Educación

Las opiniones vertidas en este espacio no reflejan el ideario del Tecnológico de Monterrey en Puebla.

  • URL copiada al portapapeles