Martes 27 de Marzo de 2018

Estimado lector, me parece que en el momento político en que nos encontramos en México, luego de los últimos acontecimientos ocurridos en el proceso electoral federal que está en curso, debemos pensar en al menos dos aspectos fundamentales: 1) El funcionamiento de nuestras instituciones, 2) El nivel de confianza de los ciudadanos en la política y 3) La calidad de la oferta política que tendremos para formar gobiernos en este año.

Respecto al primer punto, destacaría la necesidad de revisar los alcances de la reforma política y la regulación a partidos políticos y la figura de la candidatura independiente, ya que lo acontecido hasta ahora con el periodo de intercampañas y las firmas de los aspirantes sin partido para la candidatura para Presidente de México ha dejado ver que es mejorable el papel de las reglas del juego político, como de la autoridad electoral. Aunque, debe reconocerse que la detección de firmas no válidas es una prueba de la capacidad del INE para gestionar la elección de este año, con todo lo complejo que ha sido. Y esto me lleva al segundo punto.

El siguiente aspecto que mencionaría sería el nivel de confianza de los ciudadanos en la política en general. Esto está relacionado con los últimos acontecimientos: miles y miles de firmas que no eran reales, simulando un "apoyo para la obtención de la candidatura." Hecho que confirma que en este fenómeno político están implicados una serie de factores que afectan al INE en su imagen institucional, y no necesariamente coinciden con el esfuerzo que se ha hecho para dar cauce a las demandas sociales en esta materia. En algunos estudios de opinión pública, no está siendo percibido o reconocido en su evaluación por la ciudadanía, con lo cual, se ha criticado mucho un débil marco institucional para hacer frente a los retos de la elección. Fortaleciéndose la idea de una contienda política plagada de ejemplos de deshonestidad, que incluso pueden desalentar el voto ciudadano el día de la elección.

Por último, en cuanto a los contendientes, considero que será en estos próximos días cuando comenzaremos a medir su calidad y resistencia a los embates que van a enfrentar en la campaña política. Será decisión del ciudadano buscar la información necesaria para elegir una opción de gobierno, por lo que si no la encuentra en diversos géneros de mensajes políticos y en un discurso congruente, posiblemente tengamos un nivel de participación más bajo con respecto a otras elecciones similares. Si al ciudadano no le abren los ojos la información, el conocimiento colectivo, los datos que pueden ayudarle a definir su voto, me parece que será la propaganda política la que moverá los hilos emotivos y será los que imperen en el comportamiento del electorado. Así, en una especie de ceguera situacional, acudirán los ciudadanos a votar.