Fortaleza como defensa: una visión ecológica del bullying
Todo lo que hacemos, lo hacemos por los significados que le hemos dado a las cosas
Mirada de cerca, la vida es una tragedia, Pero vista de lejos, parece una comedia. Charles Chaplin Todo lo que hacemos, lo hacemos por los significados que le hemos dado a las cosas, miro una situación y la interpreto como conflicto por el significado que la situación tiene para mi. Y estos significados son el resultado de los aprendizajes que hemos tenido a lo largo de nuestras vidas, en nuestras familias, en la escuela y el la sociedad en la que vivimos.La violencia entre pares, conocida como bullying, ocurre por las creencias que tenemos, tanto del agresor como del agredido. Esta sociedad nos ha enseñado cómo debemos responder, nos ha enseñado a ser intolerantes con las diferencias entre unos y otros. Tolerar es aceptar que la normalidad no existe, que todos somos diferentes y que podemos coexistir. Con la intolerancia, cada uno juzga a los demás desde su trinchera, creyendo que lo normal es uno mismo, y descalificamos a los demás. Si no tienen la misma religión, no son normales porque son herejes o santurrones; si tienen más o menos dinero, no son normales porque seguro lo han robado o no trabajan lo suficiente; si son más o menos inhibidos, no son normales porque son libertinos o muy puritanos. Juzgo para desacreditar al otro, que es "anormal" y reforzar o consolidar mi propia postura. Pero he aquí la paradoja, las personas con menor autoestima suelen ser quienes más intolerantes son, quienes juzgan con dureza a otros o son más rudos con los demás, en una búsqueda continua por afirmarse a si mismos y su postura. Te juzgo y señalo para sentirme superior a ti y tener la sensación de alivio, porque en realidad, me juzgo a mi mismo. ¿Qué relación tiene esto con el bullying? Cuánto menos sea la autoestima, la persona tendrá mayor tendencia a agredir a otros, pero también a sentirse agredida por otros. A menos que haya una clara agresión física, suele ocurrir que la persona agredida toma la agresión como algo personal, se ofende. Ofendernos es opcional, pueden insultarnos, pero decidir ofenderse por un insulto, es una decisión que tiene fundamento en nuestras propias creencias. Esto explica por qué, ante una misma situación, los sujetos suelen responder de diferentes maneras. Cuando existe un conflicto entre los individuos, dentro de las escuelas, en las casas, en el aula, solemos ver el problema desde la perspectiva de la víctima y el victimario. Esta es una visión errónea y limitante del problema. Vivimos inmersos en un contexto social que enmarca la manera como nos relacionamos unos con otros. Ambos, quién hace bullying y quién es agredido, responden desde los aprendizajes que han tenido, se relacionan desde sistemas enmarcados en la sociedad. Desde este contexto, ambos son víctimas del entorno. Y ver como víctimas a ambos, nos permite una perspectiva distinta de solución, a través del diálogo, de empoderar a uno y a otro, en lugar de señalar, sobreproteger, minimizar y, también, agredir. Trabajar con la autoestima de ambas víctimas, apoyándonos en el diálogo, entre ambos e involucrando al grupo, familiar o de compañeros. Toda creencia puede cambiarse, a lo largo de la vida vamos cambiando muchas de ellas. Cuando niños tenemos unas y conforme vamos creciendo y madurando, vamos eligiendo aquellas que son más productivas, más acordes con nosotros mismos. Hemos cambiado una gran cantidad de creencias, y podemos cambiar creencias que nos llevan a juzgar a otros, a ser intolerantes con los demás, a señalar las diferencias entre unos y otros y comenzar a vivir con mayor apertura, en paz con nosotros mismos y con los demás. El diálogo entre los individuos involucrados en el conflicto, estructurado con reglas protectoras y apoyado por un interlocutor, que puede ser otro compañero o compañeros, además del maestro observador, es una manera de atender el problema. Esto convierte a los alumnos en actores activos para la solución del conflicto, permite que ellos mismos propongan soluciones y se vuelvan más participativos.
*Profesora de Cátedra del Tecnológico de Monterrey en Puebla https://www.facebook.com/educactiv/AcEd Acción en Educación
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