Con la resolución a mi favor del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en la cual desechó la medida cautelar sobre el tema de violencia política de género, tanto el Tribunal Estatal Electoral como el Instituto Estatal Electoral de Puebla (IEE) quedaron evidenciados, se muestran tal y como son: órganos que están bajo el control del morenovallismo, los cuales tienen la línea de actuar a favor de Martha Erika Alonso.

El miércoles 20 de junio, la Sala Superior del TEPJF revocó, es decir, dejó sin efectos una resolución del Tribunal Electoral del Estado de Puebla, que a su vez había confirmado la decisión del Instituto Estatal Electoral, derivada de un procedimiento de violencia política de género, que el Partido Acción Nacional interpuso en mi contra, alegando que cuando yo me refería a su candidata como esposa de Rafael Moreno Valle, la demeritaba, y que cuando yo hablaba de que ella busca ser gobernadora lo hace como un continuismo del gobierno de su esposo.

Al respecto, el criterio de la Sala Superior del TEPJF fue en el sentido de que mis expresiones están en el límite de la libertad de expresión, que son parte de un esquema de elaboración política. El Tribunal resuelve que no agredo a nadie, ni ofendo a Martha Erika Alonso cuando me refiero a ella como la esposa de Rafael Moreno Valle. Yo le tengo respeto a Martha Erika Alonso, pero utilizó esto como un argumento para hacer campaña. El IEE salió a su defensa con una medida cautelar, mientras que ella declaró que con mis expresiones ofendía a las mujeres poblanas.

Desde el primer momento yo aclaré que no, que yo respeto a las mujeres y precisé que ella no podía hablar a nombre de las mujeres poblanas. Después de la resolución de la máxima estancia electoral en el país, el Tribunal Electoral de Puebla y el IEE quedaron evidenciados como órganos al servicio del morenovallismo, que reciben órdenes, que tienen la línea de cuidar, proteger y actuar a favor del interés de los candidatos del PAN y, en especial, de su candidata a gobernadora. Lo digo con respeto y ante la necesidad de que nuestro estado cuente con instituciones sólidas que garanticen las condiciones elementales de procesos electorales equitativos: los integrantes del IEE y del Tribunal Electoral del estado deberían presentar su renuncia por dignidad y ética profesional.

Estamos a unos días de que las y los poblanos acudamos a las urnas a elegir a nuestros gobernantes locales y federales. Se trata de una decisión muy importante para el destino de nuestro estado y de nuestro país. Conocemos la forma de operar del morenovallismo, tenemos datos de cómo lo están haciendo en la capital y el resto de los municipios. Lamentablemente, como quedó evidenciado, ni el IEE ni el Tribunal son confiables. En los que sí tenemos confianza es en los miles de ciudadanos que en un ejercicio cívico muy importante participarán como funcionarios de casilla. Con nuestra participación no permitamos que se induzca o se viole la voluntad popular.

@MBarbosaMX