A los no tan queridos

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Cecilia OCHOA


Junio 28, 2018

En esta ocasión, decidí dedicar algunas palabras a todos los candidatos que participarán en las elecciones el primero de julio. Intenté, querido lector, darnos voz a ti y a mí. En caso de que no lo haya logrado, te pido una disculpa.

Candidato, candidata

Si el primero de julio tacho tu nombre, no quiero que creas que confío en ti, sólo lo haré porque pienso que eres el menos malo. Porque creo que tu desempeño se acercará más a las promesas que me hiciste durante tu campaña. Promesas que, en un punto me dieron vergüenza porque noté que eran palabras de alguien que quería llegar desesperadamente al poder. Con la marca en la boleta, no sólo te elijo a ti, sino a todos los que dijiste que estarían en tu gabinete.

Si pierdes, no me levantaré en contra del ganador, sino que dedicaré mis fuerzas a exigirle que cumpla sus propuestas y que contribuya en el alivio de las necesidades de México. Te pido a ti, que en caso de que no seas electo, me ayudes a que el elegido escuche mi voz y entienda mis problemas, mándale esta carta como si estuviera dedicada a él. Por favor, no dividas a la población ni fomentes la desconfianza.

Si ganas, te deseo éxito. Necesitarás mucho trabajo e inteligencia, porque te heredan un país (estado, municipio, alcaldía o legislatura) con una población que está harta de la pobreza, desigualdad, violencia, impunidad… Durante décadas hemos vivido en una crisis que se ha convertido en nuestra realidad, no te pido que nos saques de aquí, te pido que hagas lo que te toca y te encomiendo que nos inspires para que nosotros hagamos el resto.

Dicen que las crisis son las épocas en donde nacen los mejores proyectos, las mejores ideas, los mejores legados, tú sé el mejor gobernante o legislador. Si quieres dejarle un buen renombre a tu partido (o a los independientes), haz lo posible para que nos acordemos de ti con respeto y no con desilusión.

Toma en cuenta a las minorías y a las mayorías. Entiende y lucha por los derechos de los indígenas, de los discriminados, de las personas con capacidades diferentes, de la clase media, de la clase baja, de la clase alta. Piensa en todos aquellos para los que no está diseñado el territorio que te toca gobernar o legislar, en poco tiempo te darás cuenta de que el diseño no beneficia a nadie.

Muchas veces se ha repetido el mensaje de que el gobierno nos quiere ignorantes para así no demandarles lo que nos corresponde por derecho. Yo más bien creo que la educación nos ayudaría a alcanzar por nosotros mismos lo que necesitamos y así los gobernantes no recibirían peticiones tan largas como las que estoy escribiendo. Necesitamos una educación que nos haga independientes, donde podamos desarrollar y practicar ciencia, arte, tecnología, deporte. Te lo digo en serio, te conviene invertir en educación, después de recibirla exigiremos mucho, pero colaboraremos más.

Represéntanos ante el extranjero (u otra entidad federativa) con dignidad, inteligencia y respeto. Haz tratos o leyes que nos beneficien y nos hagan crecer. Quiero que nos quites la sensación de que vivir en otro país es sinónimo de una mejor calidad de vida.

La verdad es que no creo que vayas a hacer mucho de lo que te estoy pidiendo, así que te reto a que me tapes la boca. Si lo logras, tal vez vuelva a creer en los políticos.

Atentamente:

Cecilia Ochoa, ciudadana.

*Actuaria egresada de la UDLAP

@ActMCecilia

[email protected]

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