¿Cómo vamos 2018-II?

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Hemos concluido el primer semestre del 2018 y al final del periodo de elecciones en México. Considero pertinente revisar el comportamiento de algunas variables importantes a lo largo de este primer semestre.

Sin lugar a dudas uno de los precios que más ha llamado la atención es el del dólar. Al inicio del año el tipo de cambio peso/dólar fue de 19.5, posteriormente el peso se fortaleció hasta alcanzar los 18 pesos a mediados de abril y de ahí se depreció especialmente en días recientes en los que ha oscilado en los 20.70; cabe mencionar que esta depreciación no ha sido exclusiva del peso mexicano ya que muchas otras monedas en América Latina e incluso al Euro y a la Libra Esterlina han perdido valor respecto al dólar.

Otra variable que también ha estado aumentando es la tasa de interés de referencia que determina el Banco de México. La tasa de interés de referencia en México empezó el año con 7.25 por ciento, se aumentó en febrero a 7.50 por ciento y recientemente se decidió volver a aumentarla a 7.75 por ciento. Esta política de alza obedeció principalmente aun respuesta sobre la política de tasas de interés de Estados Unidos en donde la Reserva Federal ha implementado un alza reciente. En Estados Unidos la tasa de referencia a principios de año era de 1.5 por ciento, luego la aumentaron en marzo a 1.75 y a principios de julio la llevaron al 2 por ciento. Esta política de alza de tasa de interés por parte de Estados Unidos se fundamenta como una acción preventiva de aumento de la inflación. Cabe mencionar que el principal impacto del aumento de tasas de interés en la economía es la desaceleración de los proyectos de expansión por parte de las empresas financiados a través de créditos.

La inflación en México, o el aumento representativo de los precios, fue una variable que se elevó mucho en el año 2017, sin embargo, este año ha mostrado un comportamiento controlado. En enero de 2018 la inflación general fue de 5.55 por ciento anual, y se ha mantenido en una tendencia descendente hasta llegar a 4.51 por ciento el cual ya tiende a aproximarse a la tasa objetivo que es de 3 por ciento anual. Cabe recordar que la inflación general es un balance entre la inflación subyacente, que representa productos con menor cambio en sus precios, y la inflación no subyacente, que representa productos cuyos precios son volátiles. La inflación no subyacente pasó de 8.4 a principio de año a 6.99 en el mes de mayo. Uno de las principales razones en la disminución de la inflación es que se ha logrado contener el alza en el precio de los energéticos. 

La tasa de desempleo en México es una variable en desde hace varios años (2009 para más precisión) ha mostrado una tendencia a la baja. En el año 2017 el desempleo osciló en el 3.5 por ciento y en el primer semestre de 2018 la tasa de desempleo promedio nacional reportada por la Secretaría del Trabajo fue de 3.1 por ciento. Existe una diferencia en tasas de desempleo por estados. La tasa más baja se reporta para Guerrero y Oaxaca con 1.2 por ciento y 1.3 por ciento respectivamente y las más altas para el Estado de México y Tabasco 4.3 por ciento y 7.6 por ciento respectivamente. Para este primer trimestre del año 2018 se reportó un salario promedio nacional de $6,035 pesos mensuales, siendo de $6,607 para los hombres y de $5,105 para las mujeres. El estado con mayor ingreso promedio fue Baja California Sur con $8,800 pesos mensuales y el más bajo fue Chiapas con $4,000 pesos mensuales.

Otra variable que es pertinente revisar es la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México. Al día de hoy sólo tenemos datos al primer trimestre del 2018 reportados por INEGI. El PIB creció 1.3 por ciento en el primer trimestre, el cual contrasta con años previos en el que había crecido 3.3 por ciento (2017-I), 3.0 por ciento (2016-I) ó 3.5 por ciento (2015-I). Esta disminución en el ritmo de crecimiento del PIB fue causada por el sector terciario principalmente. La actividad secundaria cayó -0.8 por ciento mientras que la actividad terciaria sólo creció 2.0 por ciento cuando en años previos había crecido alrededor del 4 por ciento.

La evaluación general de la actividad económica en este primer semestre de 2018 la dejo a su criterio. Sin duda tiene aspectos favorables y aspectos desfavorables. Algunas variables las determinan cuestiones internas y a algunas otras cuestiones externas. Llegará el momento de contrastar esta situación con la situación que impere al final del año.

Por el momento sólo le pido que, si aún no lo ha hecho, acuda a votar, por el bien de México.

*Profesor de Tiempo Completo del Tecnológico de Monterrey en Puebla

Correo: [email protected]

Las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad del autor y no reflejan el ideario del Tecnológico de Monterrey en Puebla.

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