Horizontes
Muchas son las promesas que el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha realizado a quienes en él depositaron su confianza. Entre ellas destacan: la descentralización de diversas Secretarías de Estado, eliminar fueros a funcionarios públicos, recorte de salarios en el sector público, eliminar la pensión vitalicia a expresidentes, erradicar la corrupción y los privilegios; no incrementar impuestos y deuda pública, etcétera.
Es fácil hacer promesas y ya se verá cuando esté en la silla presidencial hasta dónde habrá de cumplirlas, Andrés Manuel podrá tener una legítima voluntad de gobernar de la mejor forma, ser una gran presidente para nuestro México y esperemos que así lo sea, sin embargo hasta que no ocupe el cargo podrá constatar hasta dónde es factible hacer la transformación que desea, no es fácil edificar o modificar construcciones en los estados para alojar a las Secretarías de Economía, Educación, Desarrollo Social, Medio Ambiente, Turismo, Comunicaciones y Transportes, Energía, entre otras, como tampoco lo es el traslado de los funcionarios que las presidirán, pero eso lo veremos a su debido tiempo.
En lo personal una servidora y una gran mayoría de mexicanos nos damos de santos con que bajen los niveles de violencia y vuelva la tranquilidad a nuestros hogares. Por lo pronto llama la atención que incluso el Papa Francisco aceptó en días recientes la invitación de Andrés Manuel López Obrador, para participar en el proceso de consultas con el objeto de delinear la estrategia en seguridad pública y combate al crimen organizado, que se realizará del 7 de agosto al 30 de noviembre.
El sumo pontífice tendrá una intervención a través de una videoconferencia, como parte de los 40 foros presenciales que se efectuarán en todo el país y la plataforma digital en la que podrá participar cualquier persona. Al concluir el 2018 se prevé se tenga lo necesario para elaborar un plan de pacificación para México, que derivará en distintas leyes y políticas públicas que serán presentadas al Congreso de la Unión en febrero del próximo año. Asimismo fueron invitados a participar el Secretario General de la ONU, expertos y victimas, el propósito es lograr la reconciliación nacional y la anhelada paz en nuestro México.
Me pregunto si AMLO se pronunció desde que fue electo virtual presidente de México a favor de la doctrina Estrada que contempla la no intervención y la autodeterminación de los pueblos, cómo desde ya convoca a personajes que si bien son lÍderes con reconocida capacidad para opinar, no son mexicanos, no viven en nuestro país, ni conocen –con el respeto que me merecen-, la compleja problemática que nos aqueja en el ámbito de crimen organizado desde hace décadas.
En fin que nuestro futuro sigue siendo incierto, y ya se acerca la hora de la verdad en que veremos cómo actuará AMLO ante los grandes desafíos que tiene por delante; cómo se desempeñarán sus funcionarios, y esperemos por el bien de todos sea un extraordinario capitán del barco y nos lleve a buen y seguro puerto. Por lo pronto doy por hecho que la gestión del tabasqueño inicia con la bendición papal y ello basta para comenzar con el pié derecho. Enhorabuena y sea cual sea la mecánica que utilice el virtual presidente electo de México, ojalá si logre una transformación que nos de tranquilidad en todos sentidos a quienes tenemos la fortuna de haber nacido en esta bendita tierra.
