Cuando el río suena…

Los innumerables casos de corrupción en México, (Odebrech, Javier Duarte, desvío de recursos de SEDESOL y de otras dependencias y programas, la casa blanca, la tesis, los escándalos de varios gobernadores, los desaparecidos, el a todas luces fraude electoral en Puebla y otros tantos muchos) no se han resuelto ni se van a resolver, ni se fincara responsabilidad alguna si se intenta tocar los discretos emolumentos de nuestros sencillitos funcionarios públicos – que algunos llegan a ganar entre bonos, compensaciones y premios, el millón de pesos mensuales, aunque el aumento del salario mínimo propuesto para este año fue de bondadosos $ 5.00.00, quedando en $ 88.36 diarios, en razón con la coherencia de austeridad del gobierno saliente, ¿cree usted que exista alguno de estos funcionarios que se niegue a pagar un salario mínimo a alguno de sus trabajadores que corren por su cuenta y no a cargo de erario?, seguramente lo habrá.

Bajarle el salario a los funcionarios públicos, ¿Cómo? ¿No era promesa de campaña? Perdonen señores, pero... de la "promesa al hecho hay mucho trecho", y el reconocido triunfo tiene sus límites, ¿era en serio eso de la austeridad en el gasto público? Nooooo, ¿Cómo? Vámonos despacio… que todavía no se califican de legales las elecciones. Esperen, todavía no hay reconocimiento formal del ganador.

De todos los casos de corrupción anteriormente señalados nada de resolución todavía, falta de pruebas, recursos, falta de debido proceso, amparos concedidos, etc. Pero…oiga usted, no siempre se trabaja así, si se ha trabajado duramente, de manera pronta y expedita en el fideicomiso para la ayuda de los damnificados del sismo creado por Morena, a ese caso si se le ha echado velocidad, eficacia y eficiencia ¡Faltaba más!

 Parte del problema de corrupción de Odebrech son los recursos desviados para apoyar la campaña de Enrique Peña Nieto de las elecciones pasadas, pero… ¡pues ya para que!- eso ya ha nadie importa.

No fueron suficientes tantos años en el poder, se esperan meses de sorpresas, venganzas, saqueo (los meses de Hidalgo) y esperemos que por los menos no más asesinatos y más desaparecidos.