El orgullo: elemento clave para el alto desempeño y la retención
Tres eventos detonaron la presente publicación
Tres eventos detonaron la presente publicación. El primero, un congreso de directivos de áreas de gestión del talento (capital humano o recursos humanos, según se le llame en cada organización), en donde la pregunta principal era: "¿cómo retenemos al talento que cada vez está más desmotivado y rota con mayor frecuencia conforme las generaciones avanzan?" El segundo, el primer discurso presidencial, en donde el recién electo dijo (palabras más, palabras menos): "quiero ser recordado como un buen Presidente". El tercero, una reunión nacional de profesores, en donde, el ánimo estuvo a flor de piel en todo momento, pero principalmente en dos momentos: el reconocimiento a aquéllos cuya labor ha sido inspiradora por parte de sus alumnos y una plática en donde se habló de la huella y trascendencia de lo que se hace, de las vidas que se "tocan" a futuro y de los momentos difíciles que se han superado juntos. En ambos casos, el auditorio se puso de pie al unísono con la "piel chinita" por decir lo menos. En el primer congreso, en calidad de moderadora de un debate, preguntaba a los directivos si habían intentado provocar un mayor sentimiento de orgullo en sus colaboradores. A lo que respondieron: "por supuesto, ellos se sienten muy orgullosos de pertenecer a esta empresa". Sin embargo, insistí pues la que mencionaban, sólo era una de las esferas que podía cubrir el orgullo que impulsa un alto desempeño en un puesto y, por tanto, la permanencia de los colaboradores. Existe el caso que viene primero a la mente. El orgullo de pertenecer a una organización en específico. Por su prestigio, por su labor, por su equipo y objetivos. El hecho de que la organización sea un ente aspiracional, definitivamente ayuda a atraer personas al puesto. El ser "parte de" u "ostentar tal cargo". Sin embargo, existen otros tipos de orgullo que pueden hacer que una persona desee dar lo mejor de sí en un puesto determinado. De la misma manera, estando en el mismo, existe el orgullo que hace que la misma persona desee permanecer porque definitivamente no se ve en otro lugar. Ejemplo de lo anterior son los siguientes: Orgullo por lo que significa para los demás. Relacionado con el prestigio, pero también vinculado al valor intrínseco que una determinada sociedad da a determinado puesto. Por ejemplo, el ser funcionario público o directivo, con lo que ello conlleva: el reconocimiento y pleitesía de los demás. También está el orgullo por el crecimiento personal y logros que se ha tenido en una determinada organización. Esto obedece al pensamiento "porque aquí me valoran, han apostado por mí y he crecido continuamente". La persona que desarrolla este orgullo ve su trayectoria y, a pesar de las noches de desvelo y sacrificios, ve desarrollo en su persona, a nivel personal y profesional. Por consecuencia, se sigue esforzando y permanece en donde se siente apreciada. Por último, se encuentra el orgullo por lo que representa lo que se hace, es decir, el sentido de trascendencia de la labor, el impacto a nivel social o histórico, la huella que se dejará. Probablemente éste sea el de mayor envergadura. Aquéllos que son motivados por este orgullo se interesan por el impacto día a día que tiene su labor, piensan en grande. Las personas motivadas por este orgullo piensan en los efectos a largo plazo que tendrá su administración, su labor, sus acciones y decisiones en la vida de los demás. Estas personas repasanlos efectos que tendría el "tirar la toalla" o el que sus hijos y los hijos de éstos les vieran como alguien que le hizo bien o mal a la sociedad y sus acciones son guiadas por este pensamiento. Todos benéficos, todos motivadores. En tantos niveles de orgullo se pueda descomponer una función, mejor será el desempeño y permanencia de las personas en el puesto. Alineado a lo anterior hay una frase que habrá que recordar y que reza "el hombre por hambre mata, pero por reconocimiento muere" y definitivamente el ser "re-conocidos" por quienes somos, por a quien pertenecemos, por lo que hacemos y por lo que dejamos, nos mueve.
*Profesora Investigadora en el Departamento de Gestión y Liderazgo, Región Sur. Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey en Puebla. [email protected] / @LIZSPHILIP2 Las opiniones vertidas en este espacio no reflejan el ideario del Tecnológico de Monterrey en Puebla. |
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