Horizontes

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Tere MORA GUILLÉN


Julio 30, 2018

Veo con agrado las declaraciones de Irma Eréndira Sandoval, propuesta por el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, como futura titular de la Secretaría de la Función Pública, en el sentido de que en el combate a la corrupción el nuevo gobierno no actuará por "venganzas políticas".

Digamos que me entusiasma el pensar que AMLO inicia una nueva página en la historia de éste nuestro México, aunque para muchos es normal aplicar el "ojo por ojo" y sienten que tienen el derecho a vengar el ultraje o a devolver el daño recibido, detrás de esta sed de venganza está la idea de que una vez logrado nuestro objetivo, nos sentiremos mejor. Sin embargo sabido es que "la venganza nunca es buena, mata el alma y envenena"; Confucio manifestó: -"Antes de que te embarques en el viaje de la venganza, cava dos tumbas". Y Gandhi afirmó: -"ojo por ojo y toda la humanidad terminará ciega"…

Imaginemos tan sólo por un instante un supuesto escenario de venganza, si hoy se llamara a ajustar cuentas a todos y cada uno de los políticos y funcionarios de todos los niveles que han saqueado a nuestro México y abusado del poder, no alcanzarían las cárceles, representarían un gran costo a los mexicanos, y sería el cuento de nunca acabar.

En política nada está escrito y ejemplos de venganzas en la historia de nuestra nación sobran. La consolidación de grupos y élites políticas se realizaron luego de la Revolución, a manera de "purga", primero y recordando la novela La Sombra del Caudillo del escritor Martín Luis Guzmán, que narra cómo el entonces presidente Álvaro Obregón impuso a su sucesor, Plutarco Elías Calles luego de asesinar al General Francisco R. Serrano y a sus seguidores en un paraje del poblado de Huitzilac.

Posteriormente el mismo Plutarco Elías Calles consolida su poder y su hegemonía después de que es asesinado Álvaro Obregón en el parque de la Bombilla de San Ángel en la Ciudad de México, dando lugar al llamado Maximato. Este periodo se rompe con la llegada a la presidencia del general Lázaro Cárdenas del Río, cuando de forma más civilizada, determina exiliar al "gran líder" de la Revolución y a partir de ahí construir su propia élite de poder.

Sin embargo, en éstos momentos sumamente difíciles que atraviesa nuestro México, la venganza contra quienes nos han perjudicado no nos reportaría ningún beneficio, es más, considero que éste sentimiento sólo causaría más daño. De hecho, no podemos olvidar que la venganza no es sinónimo de justicia, sino que invariablemente entraña sentimientos negativos como el rencor y el odio. Su principal objetivo no es resarcir el daño sino hacerle daño al otro. La persona vengativa quiere que corra sangre porque cree que así se sentirá mejor, piensa que el dolor del otro aliviará su propio dolor.

Por lo anterior es plausible la actitud del próximo gobierno. Irma Eréndira Sandoval ha enfatizado: -"No venimos por venganza política, sino para la aplicación de la norma. Pero eso sí, se van a revisar todos y cada uno de los contratos, y aquellos que tengan términos leoninos que afecten los recursos del país van para atrás".

Así en verdad dan ganas de darle oportunidad de gobernar a AMLO, está bien observar desde el comienzo de su mandato como ejerce el poder, que en verdad sea velar por el bienestar de los ciudadanos en vez de servirse de ellos. Démosle a López Obrador la oportunidad de llegar y acallemos a los que desde ya, le critican y exigen, hay que darle tiempo al tiempo seguros de que los mexicanos requerimos un cambio con la confianza de que éste será para nuestro bien.

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