Después de la Segunda Guerra Mundial la comunidad internacional se unió para evitar que se cometieran atrocidades en contra de la humanidad. Se crearon importantes organismos e instituciones internacionales, como fue el caso de Naciones Unidas. Se firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como otros acuerdos internacionales para atender a las personas que se vieron obligadas a desplazarse con motivo de la guerra y buscaban refugio en países como Estados Unidos. Es en este sentido que la comunidad internacional tejió importantes redes para apoyar a personas víctimas de una violación a sus derechos humanos.

La transgresión directa y sistemática de estos derechos no es sólo cosa del pasado: hoy en día en países como Siria se violan diariamente, motivo por el cual las personas víctimas se han visto orilladas huir para salvar la vida y dignidad. En un intento fallido para derrocar al mandatario de este país, Bassar Al-Assad, se ha levantado un grupo de resistencia contra el ejército del Estado, apoyado por países como Arabia Saudita y Estados Unidos.

Este conflicto que lleva poco más de 7 años ha dejado a muchas personas sin un lugar donde vivir, sin acceso a servicios básicos de salud y educación, y temiendo diariamente por su vida. Es por esta razón que acuerdos entre Estados Unidos, países europeos, y otras grandes potencias han tratado de dar respuesta a las peticiones de refugio emitidas por ciudadanos sirios que desean vivir dentro de su territorio nacional.

La Unión Europea y Estados Unidos han fijado pautas y lineamientos donde se niegan a otorgar la condición de "refugiado" a cualquier persona que se haya introducido en su territorio de manera ilegal. Estas grandes potencias han apelado también a su seguridad nacional y a la seguridad en la región por lo que la atención a este problema se ha dado de manera moderada, muy por debajo de las capacidades económicas, políticas y sociales de dichos países.

El problema principal radica en que ningún país está obligado directamente a dar respuesta a este problema, la acción radica en la buena fe y en la voluntad del mismo país que decida acoger a estas personas. Lógicamente la carga ha sido mayor para aquellos que comparten fronteras con Siria, o que se encuentran geográficamente más cerca del área de conflicto.

Otros países, como es el caso de Turquía, han recibido a más refugiados de los que su capacidad como país podía soportar, por lo que se necesitó del apoyo de la comunidad internacional para dar frente y respuesta al problema.

En un primer momento, incluso países como Grecia habían llegado a dar refugio a estas personas dentro de su territorio, a pesar de estar sumergidos en una gran crisis económica. Por lo que hubiera sido imposible que este país diera respuesta al problema sin el apoyo de la Unión Europea.

El problema que ha ocasionado el conflicto sirio y que ha dejado a un gran número de personas en busca de refugio continúa, por lo que es necesario el actuar no sólo de los países, y de los organismos e instituciones internacionales. El apoyo de la iniciativa privada y los particulares es también sumamente necesario, sobre todo en manera de donaciones. Estas aportaciones económicas pueden hacer la diferencia, logrando que una de estas personas salga de territorio sirio.