En días recientes, Guillermo Velázquez Gutiérrez, presidente electo de Atlixco, ofreció una entrevista en un noticiero local, en la que afirmó: "salvo a la exaspirante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y líder de Antorcha Campesina Hersilia Córdova Morán, el resto de los excontrincantes serán tomados en cuenta para una serie de reuniones en busca de sumar algunas propuestas de campaña"; además, sostuvo que "es más importante conocer los planes de expansión política de esa organización para los próximos años. Queremos mantenerlos bajo control". Ante estas declaraciones, lo primero que se me vino a la mente fue: ¿quién le dijo al presidente electo que un funcionario público puede detener y/o controlar a las organizaciones sociales? ¿Cómo pretende mantener "bajo control" a los más de 12 mil antorchistas en el municipio? Permítame, querido lector, hacer algunos comentarios al respecto. 

A más de un mes de haber concluido el proceso electoral más importante en los últimos años a nivel nacional y local, el virtual ganador por el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), puso en evidencia, antes de llegar al palacio municipal, el temor que siente por el gran avance que ha tenido la organización Antorcha Campesina en los últimos años, y en particular en los meses de campaña, en los que la excandidata priista y su grupo de activistas, recorrieron el municipio casa por casa, lo que les permitió llegar a más hogares atlixquenses y difundir el proyecto de nación que tiene la organización de los pobres en México, además de dar a conocer el trabajo que ha realizado la maestra Hersilia desde hace 9 años y su reciente labor como diputada federal con la que logró gestionar 439 millones de pesos que se materializaron en obras y proyectos productivos en Atlixco y todo el distrito 13, labor que logró la incorporación de miles de personas a dicha organización.

La maestra Hersilia Córdova Morán fue una candidata de lujo para el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Con su trabajo como legisladora y gestora se ha ganado no solo mi reconocimiento, sino el de miles de personas, pues en el terreno de los hechos, ha dado muestras fehacientes de que es una mujer verdaderamente ejemplar, de resultados y congruente entre lo que dice y lo que hace. La labor como luchadora social durante más de 44 años en beneficio del pueblo humilde y trabajador de nuestra patria se puede palpar en las obras con las que los ha beneficiado. Un dato revelador es que está a punto de rendir su tercer informe, acción que ningún otro diputado en Atlixco ha hecho para dar cuentas a los ciudadanos de su trabajo legislativo y de gestión, incluido, Guillermo Velázquez, quien también fue diputado federal por la LX Legislatura y de cuyo trabajo no hay registro alguno en ningún medio local o nacional. Una vez aclarado este punto, pasemos a lo que nos interesa.

El candidato electo no debe olvidar que solo tiene 3 años para demostrarle a la ciudadanía atlixquense que de verdad va a trasformar al municipio, y no a hacer como muchos políticos que aprovechan el primer año para aprender, el segundo robar y el tercero para salir. Por nuestra parte, como organización social, puede tener la certeza de que estaremos siguiendo su desempeño como funcionario, como lo hemos hecho desde que se fundó hace 44 años para exigir la solución de las demandas de los más humildes de Atlixco le guste o no al futuro presidente.

El virtual ganador debe recordar que la maestra Hersilia Córdova, a diferencia suya y de los demás contendientes en la pasada jornada electoral, representa a una gran organización que cuenta entre sus filas a más de dos millones de mexicanos en todo el país y que trabaja todos los días de todos los años en beneficio de los más desprotegidos de la patria. Administraciones van y administraciones vienen sin que una sola haya podido detener el avance del Movimiento Antorchista, pues para ello deberían acabar con la gran desigualdad social que reina a sus anchas en todo el territorio nacional.

Cuando el señor Velázquez sentencia que no sólo no tomará en cuenta a la excandidata del Revolucionario Institucional, sino que pretende "tener bajo control" a la organización que representa, debe tener presente que está hablando de más de 12 mil atlixquenses que ya simpatizan o militan en el Movimiento Antorchista en Atlixco, y que su declaración deja en evidencia su falta de visión política e inexperiencia para gobernar al cuarto municipio más grande de Puebla. ¿Tan rápido ya olvido que pregonaba un gobierno democrático e incluyente? ¿De qué asesor sacó que el funcionario público, del nivel gubernamental que sea, pueda excluir de sus deberes a miles de ciudadanos sólo porque han decidido organizarse para encabezar sus demandas?

A lo largo de todo un año, la maestra Hersilia convocó a diversos foros ciudadanos para que, de ahí surgiera su plan de desarrollo para el municipio a instaurar en caso de ganar, y de lo contrario, se convertiría en el plan de lucha de la organización, todo esto mucho antes de que hiciera campaña. Las demandas surgidas de la población Atlixquense son ahora la bandera del trabajo de la organización, de modo que la cerrazón del nuevo gobierno será una clara afrenta a las necesidades del pueblo al que está obligado a gobernar sin sesgo.

La constante búsqueda de solución de las demandas para los habitantes de Atlixco será la constante de nuestro trabajo como lo ha sido a lo largo y ancho del país, pues el Movimiento Antorchista no es una organización electorera que trabaje y aparezca sólo cuando hay procesos de elección. Es una organización seria que vela y lucha por los intereses del pueblo desde hace ya 44 años. Y no ha habido ni habrá gobierno que pueda "acabar" con ella ni "tenerla bajo control" porque no se puede tener bajo control la inconformidad social cuando ha sido atropellada y olvidada por tanto tiempo por los políticos rancios que han acaparado el poder.

Este portavoz hace de conocimiento de la opinión pública que, como organización, no dejaremos de trabajar en favor de los atlixquenses y estaremos muy atentos de la nueva administración, dándole un seguimiento puntual al cumplimiento y satisfacción de las necesidades de los más humildes del municipio que tanto lo necesitan, así como del cumplimiento de los compromisos que hizo en campaña.

El presidente electo debe recordar que para el político no hay peor consejero que el abuso y la soberbia. Que conste.