Dijimos la semana pasada que el Puebla estaba fallando tácticamente y en el nivel de algunos jugadores, más la falta de otros. Una semana después y tras dos partidos, La Franja ha sumado cuatro puntos muy importantes, gracias a que Enrique Meza ha hecho por fin cambios importantes en su formación y en su alineación.

Volvió al 532, con varios ajustes, pero uno en especial, José Ignacio Pallas. Le tomó algunas semanas entrar en ritmo, pero lo vimos en Copa ante Rayados, que ya estaba para jugar como titular y así lo hizo estos últimos duelos, ante Necaxa y Atlas, dando al equipo un mayor orden defensivo, ganando balones aéreos, salida limpia de balón y cortes a tiempo ayudando a sus stoppers. Arreola que además aporta buen disparo y llegada, también deberá ser inamovible a su lado, esperando a ver si Santamaría toma nivel o si la alternativa estará en Zamora, Rodríguez o Loroña, quién puede desempeñarse mejor como central por derecha que como carrilero.

Pese a que Necaxa terminó encima del Puebla (con un hombre más durante una hora de juego), no pudieron doblegar la defensiva poblana. Se hablan de 31 llegadas de los Rayos, pues no, fueron 31 disparos de los cuáles 8 fueron a la portería de Vikonis, que sigue teniendo un torneo destacadísimo (solo achacarle el error ante Veracruz) y por su parte el Puebla que no llevaba ningún tiro al arco como visitante, ahora hizo 4 y anotó 2 goles. Ahora con Atlas, igualmente no se llevó la iniciativa del encuentro y los Rojinegros intentaron bastante, pero se supo llegar de forma más clara y ganar con un contundente 2-0.

¿Qué otros cambios hizo Meza para conseguir esta ligera mejoría? Ya sin orquestador, el equipo necesitará menos pases para llegar a la portería rival, como en las jugadas que Diego Cruz llega al fondo para asistir a sus compañeros. Angulo igualmente se le puede soltar más con la línea de tres en el fondo y es sin duda un hombre que sabe atacar.

Chumacero vuelve a ser el volante llegador y no el organizador. Claro que ayuda a elaborar, pero ya se le ve pisando más el área de sorpresa, porque precisamente esa es una de sus mayores virtudes. Sin dos extremos que esperen a que el balón les llegue, sino con un hombre alrededor de Cavallini, para moverse por dentro y por fuera para generar paredes y asociaciones ofensivas. Acuña mejora de a poco en esta encomienda y Tabó como revulsivo, puede aportar más. La pregunta es si, ¿esperaremos todavía a Palacios para formar la dupla estelar con el canadiense?

No fue constante, pero por momentos con González teniendo mucha movilidad cubriendo espacios, el equipo tuvo buena llegada con sus interiores -la vuelta de Fernández me parece excelente noticia con su ida y vuelta- aunque todavía sin ponerle los balones suficientes a Cavallini en el área, hubo un par de jugadas que el goleador asistió con el pecho a sus compañeros para generar llegadas de peligro, las cuáles hay que seguir insistiendo en finalizarlas. Aunque no termine en gol siempre –claro está-, pero hay que ensayar la llegada a gol.

Todos estos ajustes traen una mejoría y además, puntos, que son claves para buscar algo en este torneo que ya asoma su primer tercio.

@dortizsc