La “tensa calma” del Banco de México

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En México, como en otros países, la política monetaria está a cargo del Banco Central, organismo encargado de fijar la tasa de interés de referencia e incidir en el desempeño de la inflación mediante los cambios en la demanda agregada. A ello se suman factores de oferta como: 1) el grado de certidumbre sobre los mercados financieros internacionales, 2) los precios de materias primas clave como el petróleo, y 3) las tensiones arancelarias que pueden existir en el comercio internacional, que también impactan el comportamiento de la inflación.

En México, en un contexto en que la inflación está, aproximadamente, 1.85% por ciento por arriba de la meta de inflación anual (3%), el pasado dos de agosto, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), difundió las decisiones que en materia de política monetaria ejecutará el Banco Central. Específicamente, se planteó "mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día en un nivel de 7.75%" (Banxico, 2018:10). Hecho que refleja una "tensa calma" del Banxico con respecto a las decisiones que tomará la próxima administración federal, el futuro de la renegociación del TLCAN, la normalización de la política monetaria de Estados Unidos, la volatilidad de los mercados financieros internacionales, entre otros factores.

En estricto sentido, la tasa de interés interbancaria (TIIE) de casi 8% pretende otorgar las señales adecuadas al mercado interno y externo, en términos de rendimiento y costo de capital, con la finalidad de mantener estables los precios. Particularmente, aquellos considerados en la muestra que determina el índice nacional de precios al consumidor.

En julio la inflación en el país superó significativamente la meta de Banxico, al presentar una variación de 0.54% mensual y establecerse en 4.81% anual (Julio 2017 – Julio 2018)1/. De acuerdo con Banxico, esto debido, particularmente, a factores de oferta como el aumento de los precios de las materias primas. Los pronósticos del Banxico esperan que, en 2019, la trayectoria de la inflación converja al objetivo de 3% anual. Aunque, el citado organismo abre la posibilidad de un potencial aumento de los salarios durante la administración de AMLO y un posible incremento de la inflaciónpor el lado de la demanda agregada.

La relación directa entre el aumento de los salarios y la inflación es un debate inconcluso, como la mayoría de las relaciones de causalidad en Economía en las que estén involucrados uno de los tres precios más importantes: el salario real, la tasa real de interés y el tipo de cambio real. Por una parte, la perspectiva donde la demanda de trabajo es una función dependiente del salario y, en consecuencia, el producto depende de éste. Por otra parte, los modelos en los que la demanda de trabajo es independiente de los salarios y, por lo tanto, el producto no depende de éstos, en cambio, el producto está en función de la inversión.

La evidencia empírica corroborará una de las dos teorías, pero,no podemos olvidar en la reflexión que uno de los factores determinantesdel margen en que los salarios pueden aumentar es el nivel de acumulación de capitaly la tasa de ganancia, la cual, está vinculada con la tasa salarial. Porque, hoy en día,los trabajadores o el costo variable aún representan una proporción considerable de los precios de los bienes y servicios básicos. Estos elementos, junto con la meta de inflación para conservar el poder adquisitivo y la rentabilidad de los activos financieros, son los que definen la "tensa calma" en la que se desarrolla el Banco Central.

1/ Datos correspondientes a la metodología previa del Índice Nacional de Precios al Consumidor que el INEGI anunció el pasado 22 de agosto.

*Profesor Tiempo Completo de la Facultad de Economía – UNAM.

REFERENCIAS:

Banco de México, Minuta número 61., 2 de agosto de 2018.

La opinión expresada en este artículo es responsabilidad del autor y no refleja el punto de vista del Tecnológico de Monterrey. 

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