La Franja prometía una mejoría, con un buen equilibrio, desplegando más hombres al ataque, principalmente gracias a haber soltado a los laterales y a los interiores, al menos jugando de local.

Pero Enrique Meza está insistiendo en jugar demasiado conservador fuera de casa, incluso juntando por primera vez la delantera que mencionábamos (Palacios y Cavallini) que sería para buscar remates en el área, el Puebla inicialmente no jugó para surtir a estos elementos.

Sí que ganaron balones largos y con ello llegaban en buena posición Angulo o Chumacero, pero no se provocan ventajas para los hombres de área.

Un delantero puede meter el 100% de oportunidades cuando está enrachado, pero normalmente pocos alcanzan un porcentaje así, hay que tener varias chances de gol para concretar alguna.

Podemos deducir que tras el 2-6 de la temporada pasada, el 'Ojitos' se protegió de los contragolpes de los Tuzos, ya que aquel día, prácticamente todos los goles del rival llegaron así.

Pero si atacar con tan pocos hombres, te limitará el peligro que lleves al balón parado, debes tener buen acierto en estos últimos para que valga la pena.

El problema también estuvo en que los centrales perdieron los duelos individuales, como que Jara logró generar espacios sacando a Pallas de su zona, Zamora perdió todas con Aguirre o Arreola anticipado en el gol de Guzmán.

Vikonis es, sin exagerar, el mejor portero de la liga en lo que va de campeonato, pero tampoco es un súper héroe.

Además, Guerrero y González también fueron superados por los volantes hidalguenses.

Pero todas estas situaciones, aunque hay culpa de los jugadores, en parte son provocadas por una postura muy conservadora.

El equipo ha tenido el estilo de posesión muchas veces y puede llevar el ritmo de los partidos, pero de visitantes se sale a jugar a otra cosa.

Hay rivales a los cuáles tenerle mayor respeto, pero ante algunos donde se puede partir en el mismo volumen de juego, hay que proponer más y salir a ganar el juego.

Y es que cuando lo quiso hacer, el Puebla generó jugadas de gol. Las entradas de Acuña como interior y de Tabó como segunda punta, mejoraron al equipo, a través de la posesión del balón, de buscar apoyos, paredes, incorporaciones de los laterales, estuvo muy cerca el empate, que finalmente no cayó porque también a veces el balón no quiere entrar y Pachuca terminó por ser más eficaz para llevarse la victoria y atacó más todavía ya con los espacios que dejaba La Franja.

Ahora vendrán juegos complicados recibiendo a Monterrey y América, intercalados con las visitas a Querétaro y Pumas.

Justamente cuando más se necesitan los puntos, llega el momento de mayor exigencia.

Creo que Meza deberá encontrar el parado y la forma de jugar que permita buscar generar más opciones de gol. Ante algunos desde la posesión, ante otros desde el contragolpe, esa forma de camuflarse como lo hizo el torneo anterior.