El septiembre patriotero (oficial y 1968)

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Mario DE VALDIVIA


Septiembre 01, 2018

El noveno mes, llamado septiembre porque alguna vez fue el séptimo en el original calendario romano, cuando marzo, con la primavera, daba inicio oficial del año. Después, ya con el calendario juliano, se movieron las cosas y al dios Jano se le dio la potestad de iniciar el año: januario o enero.

En México, septiembre es el mes en que se ha iniciado el año de acontecimientos políticos. Fue fijado el primer día para dar comienzo al primer período de sesiones del Congreso de la Unión (al que le anteponen "H", por una supuesta honorabilidad, inexistente entre la clase legislativa mexicana). Ese mismo día fue fijado en la constitución, para que el presidente de la República presentara el informe "que guarda la administración", siendo originalmente que el titular del Poder Ejecutivo se apersonaba en el recinto "parlamentario" y soltaba una andanada verbal que llegaba a durar hasta cuatro horas, vomitando frases y cifras alegres para después dirigirse en automóvil descapotable, con torrentes de confeti y admiradores acarreados, al Palacio Nacional donde se celebraba el ritual político conocido como "besamanos", copiado de los honores que se le daban a los dignatarios eclesiásticos.

Con desdén oficial, en algunas escuelas recordábamos el día 8, la derrota de Molino del Rey ante tropas gringas que se dirigían a Chapultepec el día 13, tomando el castillo y derrotando a un contingente de soldados mal armados y alumnos del Colegio Militar, inventándose gracias a esa desgracia, la leyenda y mito de los "Niños Héroes", que hacia henchirnos de orgullo y hasta deseos infantiles de vestir el elegante uniforme de los cadetes alguna vez de Popotla. De ahí se creó la farsa histórica de un Juan Escutia envolviéndose en la bandera nacional y arrojándose al precipicio rocoso del cerro insignia de otra derrota desastrosa.

Seguimos oficialmente y como fiesta máxima de nuestro fervor patrio, la noche del 15 y la conmemoración del "Grito" (que en realidad fue un sermón y arenga) de Miguel Hidalgo, de quien alguien inventó que el mismo cura de Dolores tañó una de las campanas de su iglesia parroquial, aunque en realidad las campanas de llamada a misa fueron tañidas por el sacristán y acólitos que le seguían (era domingo a las 5 de la madrugada).

 Un magno desfile con soldados cadetes (y "soldadas" y "cadetas", para que no me acusen de falta de equidad de género y para que todo el mundo vea cuán horrible suena eso) corona los festejos; todos van a celebrar, llenos de patriotismo con banderitas y rehiletes, el magno acontecimiento que nos llevó finalmente a la pobreza, la desunión y la pérdida de soberanía, esa "independencia" que algunos llaman "primera transformación".

Pero ¡Oh ironías de la vida mexicana! Nadie se acuerda ni celebra y menos festeja el 27 e septiembre, fecha real de la Independencia. Agustín de Iturbide fue defenestrado por el

Domingo 2 de septiembre de 2018

Gobierno y enviado al resumidero de la historia. Tampoco se conmemora la muerte de Ignacio Zaragoza, el día 8 en Puebla, como sí se le endiosa en mayo. Para quienes no ejercemos el patriotismo oficialista ni el patrioterismo sugerido--pero que hemos vivido muchos septiembres--, este mes nos recuerda 1968, cuando el día 13 marchamos en la Gran Manifestación del Silencio para protestar por la negativa de Díaz Ordaz y su gobierno de abrir el diálogo. Luego, el día 18, recordamos y repudiamos la toma de Ciudad Universitaria, por tropas del ejército mexicano, sin gloria alguna y sí con ignominiosa vergüenza. También, entre el 22 y 23 de septiembre, la infame toma militar de las escuelas del Politécnico en el Casco de Santo Tomás.

Pocos recuerdan el 27 de septiembre, el penúltimo mitin en un Tlatelolco lluvioso, cuando se propuso la Tregua Olímpica y se convocó al mitin de cierre previo a los juegos olímpicos: el fatídico miércoles 2 de octubre que desangró física y moralmente a México.

Septiembre, patrioterismo de facto, patriotismo artificial, remembranza de anti historia y de hechos ignominiosos que no se deben repetir. ¡Feliz mes patrio! [email protected]

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