Martes 11 de Septiembre de 2018

Como humanos, somos un animal gregario. Nos agrupamos para casi todas nuestras actividades: para divertirnos, pero también para trabajar. De ahí la idea del "trabajo en equipo" o de la "cooperación simple", como la llamó Marx.

Y en efecto, en el pasado, las obras del hombre más sorprendentes, por ejemplo, las pirámides que hoy admiramos, han nacido de la cooperación, previa la concertación o planeación de los dirigentes.

Hoy admiramos la acción coordinada de los deportistas, por ejemplo, en el futbol, y sabemos bien que los éxitos colectivos, deportivos o no, requieren de la coordinación-cooperación de los participantes en una cierta tarea.

Pues bien, hemos afirmado aquí que las grandes ciudades como la nuestra, contenidas en una"zona metropolitana", es decir, en un territorio conformado por numerosos municipios, requieren de la planeación y concertación para la acción coordinada y colectiva en aquellas tareas que la gran ciudad necesita para su sano desarrollo o para su mejoramiento.

En suma, todos pareceríamos estar de acuerdo en que el buen funcionamiento de nuestras grandes ciudades requiere de la concertación-cooperación de sus habitantes y de sus múltiples autoridades.Pero en ciertas áreas de nuestra vida social parecen resistirse a la concertación-cooperación y ésta parece existir sólo en casos excepcionales. Me refiero a buena parte de nuestras autoridades municipales.

La semana anterior apunte aquí un ejemplo extremo de la no coordinación entre alcaldes. No exageré ni estoy solo en mi señalamiento, esta debilidad de nuestras autoridades locales ha sido documentada abundantemente por los expertos en administración pública del CIDE.

En el caso de nuestro bello estado, a cualquier observador externo se antoja la concertación-cooperación municipal para mantener limpio el cauce del Río Atoyac, que cruza numerosos municipios del área metropolitana y del área urbana de nuestra ciudad. Cierto que esta recomendación debería extenderse a los municipios del vecino Estado de Tlaxcala. ¿Verdad que es necesaria la concertación- cooperación municipal y el apoyo activo de los ciudadanos en este caso?

Otro ejemplo: resulta al menos curioso para cualquier visitante externo que existan en el área urbana al menos dos organizaciones de taxis que compiten entre sí. En otras ciudades del país, también núcleos de una zona metropolitana, Cuernavaca por ejemplo, los taxis inclusive llevan impresa la leyenda "taxi metropolitano" ¿será que entienden mejor que habitan en una zona metropolitana?

jesustamayo@prodigy.net.mx