Tecomatlán es un ejemplo

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Benjamín VÁZQUEZ VICENTE


Septiembre 11, 2018

Tres obras más fortalecen a Tecomatlán como un pueblo ejemplo de desarrollo y progreso. Se trata de las siguientes, que fueron inauguradas recientemente: la primera es la introducción del agua potable en la localidad de Olomatlán; la segunda, la restauración de la Iglesia de San Pedro, y una tercera es la construcción de una gigantesca Casa de Cultura de siete niveles. Las tres son grandes logros del ayuntamiento municipal y del pueblo organizado en Antorcha.

A primera vista, pareciera que hablar de la introducción del agua potable en la junta auxiliar de Olomatlán no tienen ninguna relevancia, pero la verdad es que es una utopía hecha realidad si nos remontamos a lo que implicó abastecer de este líquido a dicha población: desde hace unos 20 años se inició este proyecto, que en varias ocasiones fracasó porque no se pudo encontrar agua cerca a la comunidad, debido a las difíciles condiciones de la región mixteca, una zona árida; pero el trabajo, la tenacidad y el esfuerzo de los antorchistas de Olomatlán, el ayuntamiento municipal y los Diputados Federales de nuestra organización, hicieron posible que ahora los olomatecos puedan tener agua hasta la puerta de sus casas. Ésta es la gran hazaña del antorchismo, que sin la unidad jamás se hubiera podido lograr.

Es necesario destacar que el agua es transportada a lo largo de 11 kilómetros y es elevada a una altura de 400 metros, para que ahora los ciudadanos cuenten con dicho servicio, y en la que se invirtió una cifra millonaria: más de 23 millones de pesos.

Una segunda obra que ha cobrado relevancia en la región es la restauración de la Iglesia de San Pedro, un monumento religioso que data del año 1,660(Siglo XVII). Después de un tiempo que estuvo cerrada por tales trabajos, y el retraso que causó el sismo de septiembre del año pasado para que fuera inaugurada, finalmente los feligreses de Tecomatlán y de las comunidades y municipios vecinos a éste ya pueden conocerla y hacer uso de esta importantísima joya, que es patrimonio de los mixtecos. La iglesia de San Pedro luce ahora con resplandor radiante en sus fachadas, que al interior están decoradas con láminas de oro y con pinturas que abordan el pasaje del Apóstol San Pedro, el color naranja del exterior se impone en medio de este pueblo maravilloso que ha alcanzado un alto grado de desarrollo en todos los aspectos, cultural, deportivo, servicios básicos o educación.

Una tercera obra es la Casa de la Cultura, otra de gran impacto en la mixteca. Se trata de un edificio de siete niveles que cuenta con todos los espacios y salones para que los jóvenes y todo aquel que desee, practique y aprenda alguna de las bellas artes que se imparten en este municipio, que es la sede de la Espartaqueada Nacional Cultural de Antorcha, evento que reúne a más de 20 mil artistas cada dos años. La nueva Casa de la Cultura tiene como objetivo ser un semillero de artistas de alto nivel, que puedan destacar en México y el mundo.

Éste es un tercer hecho que pone en alto a Tecomatlán y muestra del trabajo que viene realizando el Movimiento Antorchista para el desarrollo de los pueblos de México.

Hablar de Tecomatlán es hablar de un pueblo que se ha olvidado de los muchos problemas que hoy enfrentan otros lugares y municipios: en este lugar ya no se conoce el desempleo, la educación es unos de los pilares fundamentales para lograr una sociedad progresista, ofrece una excelente servicio de salud en su hospital, la mayoría de sus calles tiene pavimento, y cuenta con todos los servicios básicos, y muchas cosas más que lo convierte en un modelo de desarrollo de los pueblos.

Toda esta transformación que existe en Tecomatlán, no ha sido producto de la casualidad ni un regalo de nadie. Es el fruto del trabajo de Antorcha, que enseña así cómo deberían vivir todos los ciudadanos mexicanos. Este éxito ha costado 44 años de trabajo intenso de los tecomatecos y del Movimiento Antorchista Nacional, largas luchas ante los gobiernos estatales y federales. No olvidemos que el camino del desarrollo de Tecomatlán costó, en los inicios, duras luchas y sangre de algunos de los fundadores, porque los caciques que se oponían ferozmente a que el pueblo tomara el poder político y buscara el progreso que hoy vemos materializado.

Esto es Antorcha Campesina, una organización que promueve el desarrollo de los pueblos. Miles de mexicanos ya se dieron cuenta que sólo organizados se pueden lograr las cosas, es por ello que en la actualidad vamos alcanzando ya la cifra de los tres millones de mexicanos antorchistas, pues no hay otra salida para resolver las grandes carencias de nuestros pueblos. Por eso, te invitamos a que te organices y luches con nosotros para buscar mejores condiciones de vida en tu localidad o municipio. Antorcha es el futuro de nuestra patria y no te defraudará.

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