Hay infinidad de historias que contar acerca de los niños y sus familiares que son albergados en ésta pequeña casita llamada Una Nueva Esperanza, en particular me llamó mucha la atención la historia de una pequeñita de cuatro años de edad llamada Guadalupe, hace seis meses que está con nosotros, sin embargo, gracias a su carisma y entusiasmo, ella va presentado una gran mejoría con respecto a su leucemia en comparación con otros niños.

En la primera consulta que tuvimos me dí cuenta que Lupita (así le gusta que le llame) no comía bien, su estado de ánimo no era el adecuado y tenía bajo peso, además pude notar que lo que ella necesitaba solo era un poco de atención por parte de su madre y que faltaba que ambas convivieran.

Pasados las dos semanas de la primera consulta me pude percatar que lupita comía mejor, e inclusive ya le gustaban las verduras que tanto había odiado durante su internamiento. Fue tan sorprendente ver que a sus cuatro años de edad su apetito había mejorado en tan poco tiempo. Ahora la veo y me siento orgullosa de ver el cambio bueno en su peso y feliz de que para ella su tratamiento no sea tan doloroso como lo mencionan muchos niños.

He notado que la mayoría de los pequeños que no quieren comer bien es por falta de atención y tiempo de los padres, sin embargo, ellos no se dan cuenta que lo único que necesitan es un poco de tiempo para escuchar y saber qué es lo que les gusta.

En Una Nueva Esperanza buscamos que los niños se sientan lo más a gusto y queridos posible, ya que, para ellos es indispensable que tengan una buena convivencia familiar y que a la hora de la comida puedan sentirse a gusto y así tolerar los alimentos lo más posible, para ello, hay que buscar que tengan un buen sabor, olor, color y textura y así ingieran la mayor parte de los alimentos.

Otro aspecto importante es buscar que su platillo contenga todos los grupos de alimentos en porciones pequeñas (frutas, verduras, cereales y proteínas) y siempre debe ir acompañado de un vaso de agua y cubiertos, con los que aprenderá a proporcionar la comida, así mismo mantener la higiene y procurar los buenos modales a la hora de comer.

Recuerda que comer en familia ayudará a que los niños mejoren su alimentación.

L.NC.-Laura Aguayo

[email protected]