Martes 09 de Octubre de 2018

La semana pasada comenzamos aquí a relatar algunas de las bellezas de esta ciudad del Estado de Puebla. Pero por razones de espacio tuvimos que dejar de lado, quizá injustamente, muchas otras características que hacen de Atlixco uno de los más bellos sitios de nuestro estado que, de por si los tiene, y muchos.

De hace rato, otros muchos han observado lo anterior y han promovido su calificación como "Pueblo mágico" que le ha sido otorgada sin remilgos. Aunque generalmente cuando un pueblo crece y se desborda y se convierte en ciudad, casi inevitablemente pierde muchas de sus características que lo hacían encantador. Pero en este caso no ha sido así y la hoy ciudad de Atlixco no ha perdido y conserva todo el encanto que de tiempo atrás la ha distinguido. Y aquí van algunas pruebas de ello:

Hablamos un poco de sus múltiples construcciones de tiempos coloniales, aunque también las hay de la época porfirista.

Quizá la construcción más emblemática de Atlixco lo es el templo-convento-fortaleza que hoy se levanta elegantemente al pie del cerro de San Miguel. La ciudad ha crecido y hoy casi envuelve al convento-fortaleza, pero éste, firme ante las sacudidas de la tierra, parece que estará con nosotros el siguiente medio milenio.

Se le llama convento-fortaleza porque como otras construcciones de su tiempo, sus gruesos muros y sus almenas le confieren un aspecto inexpugnable. Seguramente así lo deseaba su constructor, el fraile franciscano y arquitecto Juan de Alameda (1492-1570), autor también de los vecinos conventos de Huejotzingo y Huaquechula. Una visita al templo y convento es obligatoria para cualquier poblano, cristiano o no. Además, ya para entonces estará usted a la mitad del cerro de San Miguel y seguramente deseará llegar a la parte alta del cerro, donde se erige una capilla, hoy muy dañada, en honor del Arcángel San Miguel. ¡¡Ánimo!!: sólo le falta trepar 1500 escalones.

Como bien se sabe, toda esta ruta de subida la recorren los participantes en el Huey Atlixcáyotl, que es la fiesta conmemorativa de la ciudad y de los Migueles, incluida el Arcángel. El último domingo de Septiembre del próximo año, el día de San Miguel, le esperamos a la fiesta del próximo Atlixcáyotl. No falte. Mientras tanto, asista usted este año a las festividades de muertos dentro de unos días, también extraordinarias; y si no puede, entonces llegue usted a las fiestas decembrinas y una ciudad iluminada, no mágicamente, sino por sus autoridades, que así subrayan su belleza y promueven el turismo.

Al respecto, Atlixco cuenta hoy con varios hoteles llamados afrancesadamente boutique en diversos edificios de su centro histórico que han sido acondicionados al efecto para complacer al turista más exigente.

Pero no sólo para los afrancesados, sino para quienes tenemos el alma tricolor, el centro histórico de Atlixco es uno de los pocos lugares de Puebla donde se pueden saborear nieves de diversos sabores naturales, entre ellos, y es esto lo especial, heladode chile en nogada. Si, leyó bien, helado de chile de nogada. ¿No es esto paraRipley? Vengan pronto, no sea que a estas heladerías las compre una cadena internacionaly perdamos este bastión del nacionalismo culinario.

jesustamayo@prodigy.net.mx