¿Usar o no usar las Reservas Internacionales?

  • URL copiada al portapapeles

Enrique NAVARRETE BOLAÑOS


Octubre 13, 2018

Imagine usted que su mejor amigo se va a un retiro espiritual que dura un mes y que le deja encargado sus ahorros de toda su vida, 1 millón de pesos. Al siguiente día de que su amigo parte, se le acerca un inversionista y le pide que coloque los ahorros de su amigo en un proyecto que al final del mes le va a generar un 5 por ciento de rendimiento, si todo sale bien. Al final del mes usted le podrá regresar a su amigo su millón de pesos y habrá obtenido una ganancia de 50 mil pesos para usted o para su amigo. ¿Usted qué haría?

En el caso de las reservas internacionales, el Banco de México es como usted, sólo resguarda los activos en moneda extranjera, que le pertenecen a terceras personas. Cuando una empresa extranjera llega e instala una planta en México, trae su inversión en dólares los cuales debe cambiar a pesos para realizar la mayoría de sus operaciones. Cuando PEMEX recibe el pago del petróleo en dólares, parte de estos deben ser cambiados a pesos para que PEMEX cubra sus compromisos financieros. Esos dólares los recibe el Banco de México y a cambio entrega los pesos que las empresas y PEMEX necesitan para operar en México.

Cuando el Gobierno Federal necesita dólares para pagar los intereses o abonar a capital de su deuda extranjera, debe comprar dichos dólares al Banco de México. Cuando PEMEX necesita pagar por la importación de gasolina, debe adquirir dólares del Banco de México. Es así que BANXICO sólo es un intermediario en el mercado mexicano de dólares y las reservas que se han acumulado solamente son un reflejo de la confianza que las empresas tienen en México para invertir. Pero todas estas empresas confían en que en el momento que ellas quieran llevar su inversión a otro país, van a poder acudir al Banco de México con todo su capital que tengan en pesos y cambiarlo a dólares. Esta es la garantía que ofrecen las reservas internacionales y lo cual da confianza para la inversión.

Antes de la crisis de 1994 las reservas internacionales alcanzaron un máximo de 23 mil millones de dólares (m.mll.), con la crisis de ese año cayeron a 6 m.mll., desde entonces inició una acumulación constante, alcanzando 33 m.mll. en 2000, 84 m.mll.antes de la crisis del 2008 y descendieron las reservas a 73 m.mll. después de dicha crisis. Hoy en día las reservas internacionales ascienden a 173 mil millones de dólares. Parecen muchos recursos, pero no lo son tanto cuando los comparamos con las reservas internacionales de China que ascienden a 3,158 m.mll., Japón que tiene 1,232 m.mll. o la India que tiene 384 m.mll.

Tal vez es tentador pensar en lo que se podría generar si se pusieran a trabajar parte de las reservas internacionales en construcción de escuelas, hospitales, infraestructura etc. En primer lugar, eso representaría romper con la autonomía del Banco de México al asignarle actividades que son exclusivas del poder ejecutivo. En segundo lugar, se establecerían condiciones vulnerables para el tipo de cambio, ya que las empresas podrían empezar a solicitar dólares para sacar su capital e iniciar un proceso especulativo contra el peso mexicano.

Continuando con nuestro caso hipotético, imagine usted que decide hacerle caso al inversionista e invierte dichos recursos. ¿Qué pasaría si por alguna razón su amigo regresa antes de su viaje y le solicita el dinero? ¿Qué pasaría si la inversión que realiza no resulta exitosa y pierde parte de los ahorros de su amigo? o aún peor, ¿Qué pasaría si resulta ser un fraude? En el mejor de los casos perdería parte de la confianza de su amigo, en el peor de los casos perdería los recursos y a su mejor amigo. Lo mismo puede suceder si las reservas internacionales se utilizan para desarrollar proyectos con buenas intenciones.

Al día de hoy el Banco de México es una de las instituciones mexicanas más sólidas y con mayor credibilidad. Dicha institución se rige bajo procedimientos rigurosos y transparentes, basta ver sus informes trimestrales para entender la seriedad con que toman sus decisiones. Por lo anterior no creo que sea una buena idea contaminarlo con decisiones políticas y retóricas idealistas, por muy buenas intenciones que de ellas emanen.

*Profesor de Tiempo Completo del Tecnológico de Monterrey en Puebla

Correo: [email protected]

Las opiniones vertidas en este espacio son responsabilidad del autor y no reflejan el ideario del Tecnológico de Monterrey en Puebla.

  • URL copiada al portapapeles