Martes 16 de Octubre de 2018 |
«México, obsesionado por México, tiene la capacidad de producir libros y autores impregnados de "mexicanidad". México debe inventarse, y esto sucede en buena parte mediante lo escrito y las representaciones artísticas». Philippe Ollé-Laprune
En la última realización de la feria del libro más importante del planeta que se realiza en Frankfurt, Alemania, se hizo alusión a lo que se había sostenido diez años antes: que el libro impreso en 2018 iba a desaparecer; y esto, afortunadamente, no sucedió. Pues resulta que en la propia Feria del Libro aún existe el libro impreso y, con ello, el periódico impreso, del cual se había enfatizado en 2007 que, para estas fechas que transcurren de 2018, tampoco existiría impreso. Sin embargo, esto no fue así, pues, sin conocer estadísticas que normalmente fallan, aún se sigue utilizando y consumiendo el libro impreso (lo que se hace extensivo a los periódicos), los cuales son requeridos aún por una gran masa de la población lectora, culta y conocedora que solicita se pongan en circulación sus lecturas por medios impresos y no digitales. Evidentemente, en México estamos desde hace muchos años atravesando una crisis respecto a la industria del libro impreso, lo mismo que sucede con el periódico; hay una disminución considerable en la venta de libros en general, lo cual ha modificado la propuesta de los libros; pues, salvo autores muy connotados, son casi nulos los que pueden darse el lujo de elaborar un trabajo de 500 hojas, que sea comercialmente vendible y, sobre todo, que existan lectores para ello, ya que es evidente que con los tiempos actuales, donde -a decir de Martin Heidegger- "todo es rapidez", no hay tiempo para sentarse a leer un libro de 500 hojas, pero sí un trabajo de 200 o 300 páginas. Por ello, los actuales libros no pueden ser tan voluminosos, pero tampoco deben ser tan genéricos, sino a cada ocasión más especializados. Además, los temas que se publican deben ser lo más sintetizado posible, esto es, lo más concreto posible. Evidentemente -como lo sostuvo Zygmunt Bauman-, estamos ante la presencia de tiempos líquidos. Cita, al respecto del problema de la lectura y la impresión de los libros y periódicos, el profesor Olle Laprune que: "La literatura mexicana es una literatura sin lectores o casi. La red de bibliotecas, a pesar de los esfuerzos recientes, está muy por debajo de lo que pueden esperar de más de cien millones de habitantes. Las librerías están particularmente poco presentes fuera de la capital. No existe ningún centro de formación profesional y el mundo editorial sigue estando dominado por los grupos españoles de medios de comunicación" (Ollé-Laprune Philippe. México: visitar el sueño. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica, 2011). Lo cierto es que, si en la propia feria del libro del primer mundo, como lo es la que corresponde a Frankfurt, en Alemania, se ha reconocido que no desaparecerá a corto plazo el libro y el periódico impreso, se trata de una buena noticia para todo aquel lector que gusta de tocar el libro, de subrayarlo -lo cual no es una falta de respeto, pues es mayor falta de respeto el pasarlo desapercibido-, de contar, (por ejemplo en el caso de los periódicos) con recortes de noticias o ensayos que se publican; de contar con un librero o, en su caso, con una biblioteca; de retener el libro o periódico, de tener la sensación de cargarlo y trasladarlo; incluso, de prestarlo, a pesar de que no se recupere. Algo contrario a las generaciones más recientes que no cuentan con esa dicha de resguardar y almacenar estos libros y periódicos, que los hacen intangibles; que dan la impresión de que esas publicaciones, lejos de que se mantengan en el tiempo, se conviertan en meros archivos electrónicos que corren un riesgo más alto que un incendió, pues estos archivos electrónicos pueden desaparecer sin prevención alguna. En resumen, se ha perdido el interés de contar con un libro o un periódico. Así, esta noticia es una buena oportunidad para considerar que debemos -los interesados- en rescatar y mantener vivo el libro y el periódico impreso. |