¿No es increíble? ¡En un abrir y cerrar de ojos ya nos encontramos en el último trimestre del año 2018! Y con olor a otoño, hojas secas, flores de cempasúchil y calaveritas, comienzan los preparativos para cerrar el año.

Es el momento ideal para reflexionar si hemos cumplido con todo lo propuesto al iniciar el año y analizar el camino que hemos recorrido a lo largo del 2018.

No dejemos de lado nuestras buenas acciones, y la ayuda que podemos brindar a los más necesitados. Todavía estamos a tiempo de cerrar el año, no sólo con buenas intenciones, sino también con buenas acciones que nos dejen satisfechos y felices. Ayudar a otro es la forma más auténtica de ayudarnos a nosotros mismos, y crecer espiritualmente.

Busca organizaciones, grupos sociales, fundaciones o fundaciones cuyos valores coincidan con los tuyos y su causa sea la que estás buscando para aportar tu tiempo, tu esfuerzo y tu talento; lugares como la fundación Una Nueva Esperanza, que siempre tiene las puertas abiertas para que acudas a poner tu granito de arena.

Recuerda que, una persona generosa de corazón es una persona rica, alegre y feliz.