Caravana del Migrante

Se calcula que más de 244 millones de personas no residen en su país de origen según cifras de la ONU

Se calcula que más de 244 millones de personas no residen en su país de origen según cifras de la ONU, las causas principales son: 1. Falta de alternativas laborales, 2. Incertidumbre social, 3. Inseguridad general, 4. Crecimiento de la violencia, 5. Falta de satisfactores a necesidades básicas; es decir, cuando la seguridad y necesidades primordiales son vulneradas, los seres humanos deben tomar una dura decisión, continuar marginados o peregrinar para perseguir sus esperanzas.

En sociología se considera que el ser humano es migrante de origen y que esta condición forma parte de su evolución. En la actualidad la migración humana no obedece a una necesidad evolutiva, más bien se motiva por la falta de gobernanza, por violación sistemática a los derechos humanos y la creciente violencia no atendida por los países expulsores.

La defensa a los derechos humanos de los migrantes han sido encabezada principalmente por la ONU y ONG's internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones. El Gobierno de México, de nuestro vecino del norte y de otros país se han sumado con reuniones de trabajo suscribiendo y resumiendo documentos de promoción, diseñando alternativas de políticas públicas que si bien han sido de utilidad para ejercicios académicos, no han transitado en acciones para atender la situación de migración desde su raíz; posicionamientos como "derechos humanos en las fronteras internacionales", "Programa Mesoamérica" y "Contigo a Casa", han permanecido como documentos sin acciones concretas para atender los derechos humanos de los migrantes, transitado con dificultad de la palabra a la operación.

Al ser insuficientes las acciones institucionales para la atención de esta crisis internacional, un grupo de defensores de los derechos humanos de migrantes, en su mayoría hondureños organizaron la #CaravanaDelMigrante bajo el estandarte "Todos Somos Americanos por Nacimiento", iniciando el movimiento hacia Norte América aproximadamente 2,000 personas, buscando visibilizar las condiciones de violencia y pobreza que motivan la migración, así como promover que en caso de que esta ocurra debiera ser de manera ordenada, legal y protegida; sin embargo, el contingente ha ido creciendo, siendo complicado identificar en estos momentos si sus integrantes cuentan o no con los documentos que acrediten su legal tránsito por los países latinos.

Este movimiento ha colocado en la coyuntura de la política internacional, así como en el debate social una de las interrogantes más importante a definir en los siguientes días: ¿Qué derecho pesa más, la soberanía de cada país, sus fronteras y ciudadanos o atender las necesidades humanas de los marginados migrantes? El sistema económico prevaleciente, el capitalismo, otorga la posibilidad para algunos pocos, de acaparar grandes sumas de dinero, fuera de eso, somete a la mayoría a una vida de pocas o nulas oportunidades de transitar de la pobreza a una clase media; los marginados con poco sentido de pertenencia, al decidir emprender la huida no solo pierden sus orígenes, nación y familia, cuando las condiciones se tornan más crudas mujeres, hombres, niños y ancianos, todos por igual, emprenden el camino, a veces sin retorno, hacia lo desconocido, con la única esperanza de no perderse en el trayecto, arriesgándose a sufrir humillaciones, violencia y en el peor escenario la muerte.

El verdadero reto de la política pública consiste en encontrar un equilibrio entre los derechos humanos de los migrantes y de los habitantes de los territorios de tránsito y destino, así como la soberanía de los territorios. Durante años ha subsistido un mercado negro en torno a la migración, donde la explotación y trata de personas con fines laborales, sexuales y de acarreo de narcóticos, junto con la corrupción y desinterés de agentes políticos ha dejado a un lado los derechos humanos de los migrantes, para favorecerse con los frutos de su comercialización y desgracia.

Debemos visibilizar que la hoy llamada "crisis" de la migración y la violación de derechos humanos tiene dos enfoques, deberá ser atendida no a futuro, mediante paliativos administrativos, sino satisfaciendo las razones que tienen los migrantes para abandonar su país, así como para establecer criterios de gobernanza enfocados a la protección de derechos humanos de una manera efectiva y no solo de tintero de los ciudadanos de los países destino y migrantes. La "crisis" de la migración en la actualidad no solo es el movimiento de seres humanos a través de las fronteras, obedece a problemas que afectan las condiciones básicas para el desarrollo de las todas las personas.

*Académica e investigadora

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de El Popular, periodismo con causa.