Al rescate de Ixcaquixtla, un municipio en bancarrota

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Angélica VILLA ENCISO


Noviembre 10, 2018

Un negro panorama encontró el nuevo Ayuntamiento de Ixcaquixtla que preside Salvador Castañeda Luna y que gobernará durante el trienio 2018 al 2021. Las arcas municipales vacías y acreedores que amenazan con suspender servicios a la población por falta de pago; un edificio saqueado, sin muebles, sin equipos de cómputo, sin papelería, sin medios de comunicación; tres patrullas de seguridad pública inmovilizadas por falta de mantenimiento, una abandonada en un taller mecánico; armamento obsoleto, oxidado y sin funcionar; falta de una retroexcavadora y un camión Torton de volteo que formaba el equipo del servicio de limpia, cuyo paradero se desconoce.

En la dirección de obras públicas el panorama no es mejor; desorden total de expedientes incompletos que imposibilita realizar un dictamen sobre la obra pública realizada.

En la sindicatura, representación legal del ayuntamiento, no existen escrituras de los bienes propiedad del municipio. El alcalde saliente, Tomás Romero Reynoso, dijo que están en poder de la Síndico Municipal, Rafaela de Lorenzo Reynoso, quien a raíz de los conflictos con el munícipe (que provocaron que el cabildo dejara de sesionar por más de un año), emigró a los Estados Unidos.

En el aspecto contable y administrativo, la entrega fue muy deficiente, porque no se entregó toda la información requerida para funcionar, como, por ejemplo, convenios, deudas, expedientes de obra, padrones de programas sociales y de comerciantes; falta de reportes a las plataformas de contabilidad gubernamental.

Como si se tratara de saquear todo lo posible, hasta el último momento, asignaron espacios en el mercado y en el panteón, a pesar de que está saturado y se cobraron por anticipado terapias para paciente en la UBR.

Lo que dejó la administración de Tomás Romero Reynoso además de montones de basura y el edificio infestado de plagas de cucarachas, un verdadero muladar; escasos 47 mil pesos, es decir, sólo un 4% de las participaciones del mes de octubre; por lo que la actual administración ha iniciado labores recurriendo a créditos para garantizar el funcionamiento de los servicios de agua potable, limpia, seguridad, de la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR), el registro civil y las celebraciones tradicionales de los primeros días del mes de noviembre.

Ante esta situación caótica la actual administración tiene que deslindar responsabilidades y dar cumplimiento a la elaboración del dictamen del proceso de entrega-recepción que deberán hacer del conocimiento de la Contraloría del Estado para los efectos legales que procedan y al pueblo de Ixcaquixtla.

Esta situación anárquica que dejó la administración municipal saliente es la consecuencia natural de políticos arribistas que asumen el poder mediante cochupos; quienes, retorciendo la ley para imponerse de manera arbitraria, ascienden al poder político para satisfacer sus ambiciones personales y de grupo, llámese compadres, familiares y amigos; mientras el pueblo queda en el olvido total.

Pero siempre hay hombres de bien que van procurando transformar el mundo que les rodea como un acto de justicia para los menesterosos y Salvador Castañeda Luna, actual presidente municipal constitucional de Ixcaquixtla, fue elegido para ocupar la alcaldía como resultado del reconocimiento de los ixcatecos a su trabajo en favor de todas las comunidades del municipio.

Un gran reto es sacar de ese abandono a Ixcaquixtla. Ese objetivo se logrará porque Salvador Castañeda es un luchador social de toda la vida, quien, con la fuerza del pueblo organizado en Antorcha Campesina, en los últimos años de gestión, logró conseguir obras de importancia para la población. Testigos de esta labor social incansable son las comunidades de Clavijero donde construyó la iglesia; Rancho Chico con la erección del juzgado de paz y el auditorio; la cabecera municipal, lugar en que se levantó el techado de la primaria "Himno Nacional"; Cuatro Rayas donde se construyó el techado de las canchas deportivas y Pixtiopan con la pavimentación de la primera etapa de la carretera de acceso, entre otras obras más.

Nunca es tarde para enderezar el rumbo y el pueblo de Ixcaquixtla trabajando de la mano con sus nuevas autoridades logrará avanzar a pasos agigantados hacia el progreso.

 

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