Jueves 22 de Noviembre de 2018 |
¿Te has realizado alguno de estos procedimientos en tu cabello?, ¿cuál ha sido el resultado? Seguramente si pudiéramos leer las respuestas, encontraríamos opositores y fans en casi la misma proporción. Entendamos mejor en qué consisten estos procesos y el efecto que producen en tu cabello. Iniciemos por saber que el cabello está formado por millones de células rotas y apelmazadas (muertas) que en su interior contienen microfibras espirales de queratina. Así se forma un TUBO compacto de hilos revestido de escamas (que son las mismas células pero aplanadas). Por lo tanto el cabello está hecho en un 97% de queratina. La Queratina es una cadena espiral de aminoácidos entrelazados que fundamenta su resistencia en dicha forma espiral y en las uniones entre los aminoácidos a través de sus átomos de azufre e hidrógeno. A dichos enlaces o puentes moleculares los tenemos que alterar si buscamos cambiar la textura del cabello: imposible de otra manera. Por lo tanto, el producto que utilice el profesional de la belleza para alaciar o rizar tu cabello debe contener una sustancia capaz de debilitar dichas uniones y contener la modificación. Desde 1950 la sustancia más idónea ha sido un derivado del amonio, denominado tioglicolato. A partir de la segunda mitad de la década del 2000 se implementó el formol y sus derivados como una opción eficaz pero peligrosa. Si el producto que te han aplicado huele a permanente antigua es de amonio y si huele totalmente fuerte y desagradable contiene formol. Algunos fabricantes argumentan usar ácido glicólico y ácido hialurónico como modificadores, lo cual es mentira, éstos sólo aportan suavidad al tacto. El secreto de que el proceso no resulte en una tragedia para tu cabello es el tiempo de pose y no tanto el país de origen o la calidad del producto, por lo tanto el precio tampoco le da seguridad a tu proceso. Te sugiero platicar con tu estilista y considerar si el riesgo de sobreprocesar tu cabello vale la pena en comparación con el beneficio, y posteriormente sólo repetir el proceso en las zonas de crecimiento nuevo. Quedo a tus órdenes, deseándote un cabello suave y sedoso, que no es lo mismo que "sano y nutrido", lo cual no es real. |