Efectividad detrás de las acciones de gobierno ¿se logró?

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Lucero HERNÁNDEZ


Noviembre 30, 2018

Con frecuencia nos acostumbramos a escuchar buenos números y logros alcanzados en los mensajes de gobierno emitidos por las autoridades en turno. Este jueves tocó turno al gobernador Antonio Gali, quien está próximo a concluir su gestión de 22 meses, y se despidió, según lo declarado en su informe, con 22 compromisos cumplidos. ¿Y lo son? ¿Qué tan efectivo ha resultado ese listado de proyectos, obras, eventos y programas generados? ¿Alguna vez se ha medido?

Basta salir a la calle y preguntarle a los poblanos ¿qué te deja el gobierno que se va? Seguro nos encontraremos con satisfechos, muchos más inconformes; nunca se termina la demanda social, esa es una realidad, pero la otra es medir la efectividad de las acciones implementadas ¿de algo ha servido o mejorado al estado?

Veamos. Una de las primeras menciones de Gali fue: Puebla es primer lugar nacional en reducción de pobreza extrema. Los números no mienten, así es. La pobreza extrema se redujo 8 puntos y la vulnerabilidad de las personas por carencias sociales también, por consecuencia, los poblanos en pobreza moderada aumentaron, creció la población catalogada como "no pobre y no vulnerable", pero también, aumentó la vulnerabilidad por ingresos económicos.

La situación es esta: hay menos poblanos con bajos ingresos e imposibilitados para adquirir los nutrientes necesarios para una vida sana, pero hay más personas que si bien no presentan carencias sociales, su ingreso es inferior a la línea de bienestar social, la cual se mide con base en el costo de la canasta alimentaria y los servicios básicos, es decir, más ingresos, pero aún sin acceso a una mínima calidad de vida ¿cuál es el beneficio?

Este panorama comprende el periodo 2010-2016. Un día antes del informe, la Universidad Iberoamericana presentó los resultados del Índice de Bienestar 2016, utilizando la misma base del Coneval que el gobernador destacó, pero contrario a números positivos, advirtió que 78.3 por ciento de los poblanos presenta un nivel inadecuado de bienestar. Aún tenemos a una gran mayoría de ciudadanos sin garantías de una vida digna. Reitero ¿cuál es el avance?

Enfático, el gobernador condenó la violencia de género, asegurando que los feminicidios lastiman a la sociedad y que en su administración se han investigado en su totalidad. La pregunta entonces es ¿por qué organizaciones civiles como Odesyr –dedicada a dar seguimiento a casos de feminicidio- contabilizan 67 asesinatos frente a 26 que investiga la Fiscalía? ¿Se investigan todos o para el gobernador sólo se aceptan 26 feminicidios?

Al hacer énfasis en los feminicidios como un tema que ha lastimado a los poblanos ¿por qué negarse a una Alerta de Violencia de Género? Mencionar el tema y dedicar unos minutos de su informe a las muertes de mujeres por género es reconocer una problemática.

De acuerdo con las acciones del gobierno, la solución recayó en implementar la estrategia De una Vez por Todas, e integrar una Coordinación Especializada para Prevenir la Violencia contra las Mujeres que ha generado "cursos de empoderamiento y proyectos productivos" los números impresionan, pero entonces ¿cómo, ante estas acciones, reportamos como estado, la atención de dos mujeres por día atendidas por heridas provocadas por armas de fuego o punzocortantes?, esto entre enero y noviembre de este año, sumando un registro superior al que reportaron 10 entidades en las que ya existe declaratoria de Alerta de Violencia de Género.

Vamos con empleo. Gali presumió una baja tasa de desocupación, de 2.7 por ciento y la generación de 57 mil empleos, de nueva cuenta. Si bien el desempleo ha venido a la baja, en su último informe de medición de empleo el INEGI reveló que la población desocupada aumentó 15 por ciento entre el segundo y tercer trimestre de este año, hay 86 mil poblanos sin empleo actualmente. La situación recae en ¿a dónde se está yendo la nueva fuerza laboral del estado?

La Tasa de Condiciones Críticas de Ocupación que mide INEGI coloca a Puebla en el lugar 7 con la peor evaluación: hay empleo, pero con bajos salarios, sin contratos y sin acceso a la seguridad social. Ante este escenario, los poblanos están optando por la informalidad, razón por la cual este sector crece cada año: ahora atrae a 7 de cada 10 poblanos, supera 70 por ciento, una de las cifras más altas. Entonces, se generan empleos ¿pero sigue creciendo más fuerte la informalidad? ¿El beneficio entonces es…?

*Jefe de información de El Popular

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 @Luz_HernandezG

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