Mujeres por el mundo

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Carmen ARANDA


Diciembre 04, 2018

Sería mentira si les digo que nadie se asombra cuando les digo que me iré a viajar sola. Normalmente la expresión en el rostro de las personas es de espanto y otras de asombro pero, muy pocas de orgullo. A veces me preguntaba ¿Qué no puedo ir sola? ¿Necesito a alguien para ir conmigo? Será el ego o el miedo mexicano, nunca he desistido de viajar, vivir una aventura y guardarla en mi memoria para siempre.

Por muy aventurera que sea, siempre me gusta tomar precauciones y viajar lo más segura que pueda. Ir sola no significa correr peligro, por eso me gusta empezar por investigar el hospedaje. Al viajar sin acompañante, el presupuesto puede limitarse y a veces opto por hostales o posadas. Siempre evito caminar con todas mis pertenencias de valor. Si algo llegara a pasar, mi pasaporte y el resto de mi dinero estarán a salvo. Tampoco me gusta gritar a los cuatro vientos que estoy viajando sola. Aunque esté muy orgullosa de hacerlo, no quiere decir que todos los demás turistas deban saberlo. Ser un poco desconfiada a veces te da una magnifica ventaja sobre otros.

Si aún te preguntas si deberías viajar sola, aquí te diré algunas cosas que me han ayudado:

He experimentado libertad absoluta. Desde leer todo el día en la playa o salir a correr a las 5 de la mañana, son mis decisiones y mis vacaciones. Me ha dado la oportunidad de poner todo en perspectiva, sobre todo cuanto tienes algo muy importante que analizar. Y el clásico cliché, tendrás tiempo para ti, para reinventarte, para conocerte. Viajar sola hará que aprendas mucho de ti misma. Te conocerás en momentos difíciles, desarrollarás habilidades que probablemente no sabías que tenías y solucionarás situaciones sin ayuda de otros, pues estarás contigo y el destino.

Cuando llegué el gran día, recuerda que mujer prevenida vale por dos. No aparentes ser una turista que no sabes a dónde vas, camina con seguridad aunque por dentro estés perdida. Evita el equipaje caro y llamativo y siempre acuérdate de esto: "cuando a roma fueres, haz lo que vieres". Únete a las nuevas costumbres, vístete como los locales, come con ellos. Disfruta este viaje que se quedará contigo para siempre.

*Licenciada en Asesoría de Imagen

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